ANNA PUNSÍ
FIGUERES

El Ayuntamiento de Figueres (PSC) propondrá a los miembros de la comunidad gitana del barrio de Sant Joan que monten una trastería para acabar con la gran cantidad de basura y trastos que se acumulan en la zona. El consistorio admite que es un proyecto complicado porque estos vecinos tienen miedo de perder las prestaciones sociales que reciben.
“Si montan una empresa, una de las condiciones para dar ayudas es que sus impulsores renuncien a las subvenciones y muchos no están dispuestos a hacerlo. Convencerles que es mejor hacer una actividad regulada, cuesta mucho”, explica el concejal de Medi Ambient, Pere Pujulà. Otra de las propuestas del consistorio es contratar a un par de vecinos para la brigada municipal y que limpien su barrio.