El líder del PP, Mariano Rajoy, señaló que su opinión sobre este proyecto es la misma que ha venido manifestando hace ya meses: el PP está a favor de que en las elecciones municipales los extranjeros que están aquí puedan votar, “siempre y cuando los españoles puedan votar en los países” de origen de esos inmigrantes. Por tanto, será en la interpretación flexible o en la supresión de los criterios de reciprocidad con otros países donde seguramente surgirán las diferencias entre los grupos. De hecho, el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, acusó ayer al PSOE de mantener una “actitud cínica” en este tema porque “ni está trabajando para hacer posible el voto de los inmigrantes” en las elecciones municipales del 2007, “ni cree realmente que sea una prioridad”. Elorriaga recordó que hace apenas diez días el secretario de política autonómica del PSOE, Alfonso Perales, declaró que el voto de los inmigrantes “no era una prioridad” y “reconocía” que “no tenían las energías suficientes” para acometer esta reforma. “Diez días después – agregó Elorriaga- presentan una proposición básicamente idéntica a la que se debatió hace meses, y respaldada por todos los grupos, lo que pone en evidencia que se ha trabajado muy poco en esta legislatura para hacer posible el voto de los inmigrantes”.