esde que he leído Golpe de gracia, cuando saludo a mis tesoritos les cojo las manos y les froto el pulgar en sus palmas. Eso hace la protagonista en un primer capítulo, donde tiene lugar una conversación hermosa y nihilista entre madre e hija. ¿Qué sentido tiene todo? ¿Adónde vamos, mamá?, pregunta la niña, destapando todas las alarmas. Imposible contestar más que ganando tiempo. En el edificio de protección oficial donde viven han cortado el gas y ellas se preparan para poner carteles en contra de compartir escuela con los estudiantes negros.

Golpe de gracia es un librazo, una gran novela, una historia contada de tal modo que le puede gustar a cualquiera y en la que no hay nada fácil, empezando por el personaje principal, la heroína sobre cuyos hombros vamos los lectores, casi podemos sentir su dolor en la carne, también su rabia, su deseo de venganza que está muy pegado a su deseo de desaparecer. Mary Pat es una mujer que lo ha perdido todo, pero su naturaleza de víctima no la exime de su condición de racista. Ella, como todos los blancos pobres de su barrio, está en contra de que se acabe la segregación por raza en las escuelas. Estamos en Boston 1974 y digo estamos porque Lehane te sumerge tan bien en el paisaje que casi podría conducir por el Southie con un viejo Buick del 59. Las novelas negras deberían ser eso, tipos inteligentes atrapados en el lado oscuro del mundo, agarrados a las pocas cosas que les dan seguridad, pertenecer a una comunidad y sentirse superior a otros. Los inteligentes de verdad acaban sabiendo que no lo son, pero la lucidez tampoco servirá de mucho. La de Mary Pat no le valdrá para proteger a su hija, a la que no vuelve a ver desde que salió aquella noche después de hablar de la extrañeza que da vivir en según qué circunstancias, aunque no conozcas otras. Antes de eso, Mary Pat lamentaba no haberse ido del barrio antes de que Jules descubriera si era de las que se quedan a luchar o se esconden. A los que se esconden siempre acaban encontrándolos. Mary Pat solo sabe combatir, ha crecido entre peleas y eso es lo que hace, aunque también sabe que ganar es imposible.