ACN Press
Pamplona (Navarra)
Estos datos han convertido a España en el principal país europeo receptor de la mayor corriente migratoria, cuando hace seis años se situaba por debajo de la media europea. Gracias a esto, la población española ha crecido el doble que los principales países europeos en la última década, pese a su “notable” baja tasa de fecundidad.
Así se desprende de los datos recogidos por el profesor de Geografía Humana de la Universidad de Alicante, José Ramón Valero, que ha impartido hoy una conferencia en el “X Congreso de la Población Española”, celebrado en la Universidad de Navarra.

Valero ha sostenido, no obstante, que “este número creciente de inmigrantes tiene ritmos imposibles de mantener a medio plazo, pues, de lo contrario, más de 245 millones de extranjeros vivirían aquí en 2020”.

A su juicio, hay cuatro razones principales para explicar la llegada de inmigrantes: la segmentación del mercado de trabajo, el carácter fronterizo de España, cambios socioeconómicos, como la “terciarización”, el auge urbanizador y el creciente trabajo femenino, y, por último, la “inestabilidad” del marco legal español.

El experto ha dicho que el actual marco legal es "fruto de la total falta de consenso político, la cual conlleva continuas modificaciones de las leyes y reglamentos, a veces de forma contradictoria y en un plazo extraordinariamente corto.

Valero ha señalado que la inmigración “está en la base de muchos cambios de la sociedad española”. Por ello, ha defendido que hay que tener en cuenta a la inmigración a la hora de abordar “cualquier política gubernamental”.

“Este país está obligado a no regatear esfuerzos y afrontar esta situación como tarea inaplazable. La gestión de la inmigración se está haciendo, en función de la rapidez del fenómeno, de manera voluntariosa, casi siempre precipitada, actuando muchas veces como simple apagafuegos”, ha lamentado.