Detenido un indio acusado de abusar de un menor en un centro de acogida para inmigrantes

El hombre, de 41 años, se encuentra en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez en calidad de imputado Sobre el presunto agresor pesa una orden de alejamiento

Diario Sur, 16-08-2006

Un hombre de 41 años de origen indio ha sido detenido por el Grupo Escoltas, Menores y Atención Ciudadana (Gemac) de la Policía Local y ha sido puesto a disposición judicial acusado de abusar sexualmente de un menor de 11 años en un centro de acogida para inmigrantes de la capital malagueña.

Según fuentes cercanas al caso, el imputado, que responde a las iniciales J. H., quedó ayer en libertad con cargos después de prestar declaración en calidad de imputado por un presunto delito de abuso sexual. El juez instructor del caso le ha impuesto una orden de alejamiento del menor para garantizar la protección del mismo como medida cautelar mientras se investiga el caso.

Los hechos denunciados tuvieron lugar entre los meses de julio y abril de este año en un centro de acogida para inmigrantes de la capital donde convivía el presunto agresor con la víctima. Fuentes próximas de la investigación apuntan a que los supuestos abusos habrían ocurrido, al menos, en tres momentos distintos. Los dos primeros en un sitio apartado del centro, un patio interior alejado del tránsito habitual de personas donde, al parecer, el hombre llevó al niño después de regalarle un dulce.

En ambos casos el ciudadano de origen indio tendió en el suelo al menor y supuestamente eyaculó sobre sus muslos, sin llegar a la penetración.

El tercer episodio del presunto agresor habría tenido lugar en el mes de julio en Benalmádena. Con la excusa de entregar unos currículum a varias empresas, convenció a los padres del pequeño para que éste los acompañara y le sirviera de guía por el dominio que tiene del español. Una vez en la localidad costera y bajo la promesa de llevarlo a unas atracciones recreativas, entraron en un centro comercial. Allí supuestamente volvió a abusar de él en los aseos. Días más tarde el pequeño repitió la escena con otros compañeros. Lo que para ellos era un juego de niños sin malicia, alertó a sus padres. Los responsables del centro, donde hay una decena de menores, aconsejaron a la familia que pusiera los hechos en conocimiento de las autoridades pertinentes por si pudieran ser constitutivos de delito.

La dirección, cuya prioridad al conocer los hechos fue «proteger al menor», aseguró a SUR que se trata del primer caso de este tipo que se da en sus dependencias. El presunto agresor no podrá aproximarse al centro mientras penda sobre él la orden judicial de alejamiento que le prohíbe acercarse al niño.

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