El Reino Unido estudia controlara los pasajeros enlos aeropuertos segúnsu etnia y religión
La policía detiene a otro hombre relacionado con el complot para hacer estallar aviones
Las Provincias, 16-08-2006Los musulmanes temen convertirse en el blanco de los nuevos controles de seguridad que el Gobierno británico pretende introducir en los aeropuertos, basados en el comportamiento, etnia y religión de los pasajeros. La policía detuvo ayer en Londres a otro sospechoso de estar implicado en el complot para hacer estallar aviones. El nuevo sistema de seguridad que los británicos quieren implantar en sus aeropuertos creará un perfil del sospechoso típico, que cribará a los pasajeros en función de comportamientos extraños, grupo étnico y religión. Esta medida, cuya viabilidad se está consultando en la actualidad con el sector de la aviación, podría convertirse en una de las primeras consecuencias del nuevo régimen que se está gestando después de que Scotland Yard abortase un supuesto complot para hacer explotar una decena de aviones en pleno vuelo rumbo a Estados Unidos.
El portavoz del Consejo Musulmán del Reino Unido, Inayat Bunglawala, solicitó al Ejecutivo que se lo piense muy cuidadosamente antes de introducir medidas de este tipo, que organizaciones de defensa de los derechos humanos han calificado de discriminatorias y que no sólo atentan contra las libertades de los ciudadanos sino que podrían crear más terroristas. El Gobierno se arriesga a alienar a una comunidad a la que necesita para combatir la amenaza terrorista, aseguró.
Bunglawala añadió que los musulmanes no son una etnia, como se ha comprobado con los arrestos en la redada de la semana pasada; hay muchos blancos convertidos al Islam. Muchos musulmanes ya se sienten el blanco de manera injusta por su apariencia. Ésta no debe motivar este tipo de controles, que deben llevarse a cabo de acuerdo con información obtenida por los servicios de seguridad.
La visión de este líder de la comunidad musulmana en el Reino Unido fue reafirmada ayer por uno de los superiores de la Policía británica, Ali Desai, que defendió que no se puede establecer una imagen estereotipada de un terrorista. No podemos perder la perspectiva de que los terroristas tienen todas las formas y medidas. Según Desai, este sistema creará un nuevo delito: el de viajar siendo asiático.
Este debate se produce en un momento en que los aeropuertos no se han recuperado aún del caos de días pasados, a pesar de que desde ayer se permite llevar equipaje de mano: un solo bulto, de la mitad del tamaño que estaba autorizado antes de la alerta terrorista. Ahora se pueden embarcar objetos electrónicos pero no líquidos, unas medidas que prometen mantenerse, al menos a corto plazo, aunque algunas voces predicen que están aquí para quedarse.
Extradición
Pakistán autorizó la extradición al Reino Unido de uno de los británicos que detuvo recientemente, Rashid Rauf, hermano de uno de los arrestados en Birmingham en la redada del pasado jueves y que según las autoridades de aquel país está ligado a Al Qaida. La policía metropolitana de Londres detuvo ayer a otro individuo en conexión con el complot, mientras continuaban los interrogatorios de los otros veintiún hombres y dos mujeres retenidos.
Según los diarios Times e Independent, la policía alemana, a petición de la británica, está examinando la posible conexión de al menos uno de los detenidos en el Reino Unido con Said Bahaji, figura clave en la preparación del 11 – S. Este experto informático, ahora en paradero desconocido, formaba parte de la célula de Hamburgo.
Said Bahaji compartió piso con Mohammed Atta, el líder de los secuestradores, y con Ramzi bin al – Shibh, el planificador de los ataques de Nueva York y Washington. Bahaji dejó Alemania una semana antes de los atentados y podría encontrarse en Pakistán.
En su primera comparecencia pública tras sus vacaciones, el líder de los Conservadores británicos, David Cameron, criticó ayer al Gobierno de Tony Blair por no hacer lo suficiente para luchar contra el extremismo islámico en el país. En concreto, criticó los planes del Ministerio del Interior de congelar su presupuesto durante los próximos tres años y pidió más deportaciones de predicadores del odio desde agosto del año pasado se han expulsado 46 individuos a quienes se consideraba un peligro para la seguridad del país y un refuerzo de las leyes antiterroristas actuales.
El viceprimer ministro, John Precott, manifestó sorpresa ante estos comentarios que, según él socavan la unidad en un momento en el que más se necesita. Precott criticó la falta de apoyo de los tories a muchas medidas antiterroristas.
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