El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, se refirieron este jueves al Pacto Migratorio y de Asilo aprobado por Bruselas esta misma semana y coincidieron en que no recoge todas las reclamaciones del archipiélago pero incluye aspectos positivos para abordar el fenómeno migratorio en la comunidad autónoma.

Así, Fernando Clavijo destacó la inclusión de una modificación en un dictamen para reconocer la Ruta Atlántica que calificó de «fundamental» para Canarias pero apuntó que cuestiones como la que afecta a los menores migrantes no acompañados «no están solucionadas» en este texto.

El Gobierno autonómico, dijo el presidente, valora que «por fin» Europa se haya puesto de acuerdo en una política comunitaria porque hasta ahora cada país o Estados miembros estaba haciendo la suya, «pero es evidente que hay bastantes flecos, sobre todo en la atención de los derechos humanos y la garantía de esos derechos de asilo de personas que huyen de persecuciones políticas».

Tras entrevistarse con el eurodiputado Adrián Vázquez, Clavijo indicó que el nuevo Pacto de Migraciones y Asilo «es imperfecto» pero reconoció que cuando se negocia con 27 estados miembros «tienes que hacer sacrificios» pero insistió en que determinados puntos del documento deben «ser aclarados dentro del seno de la Unión».
Imperfecto

También el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, utilizó la palabra «imperfecto» e «incompleto» para referirse al acuerdo cerrado esta semana pero destacó que «es mejor que el actual».

En este sentido, y antes de asistir a la tradicional comida de navidad convocada por la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), explicó que hasta ahora solo se cuenta con un mecanismo que establece la solidaridad voluntaria «que no funciona», mientras que en el nuevo texto recoge la «solidaridad obligada» entre estados miembros.

Detalló que se ha dispuesto una «disposición específica para que los territorios que son islas tengan respuesta de la Unión Europea». Esta cuestión, dijo el ministro, «es importante para Lampedusa pero también para El Hierro o las otras islas» del archipiélago.
Respuesta más ambiciosa

A pesar de esta valoración positiva, Torres reconoció que le hubiera gustado una respuesta «más ambiciosa» a las cuestiones humanitarias, pero puntualizó que la negociación se ha llevado a cabo en una Unión Europea «en la que crecen los totalitarismos y en la que la ultraderecha tiene un peso específico».