Un cayuco con 101 inmigrantes que se dirigía a las Islas Canarias fue interceptado el pasado sábado en las costas de Mauritania, por una patrullera de la Guardia Civil que trabaja en el dispositivo de la Agencia Europea de Fronteras (FRONTEX) para el control de la inmigración, en colaboración con una patrulla de la gendarmería mauritana. La embarcación se encontraba a la deriva, a punto de zozobrar, sin víveres ni agua. Según fuentes del Ministerio del Interior, 400 inmigrantes han sido interceptados esta semana por las unidades del Instituto Armado.

Un helicóptero de la Guardia Civil detectó la embarcación en el momento en que los inmigrantes estaban solicitando ayuda a un buque que navegaba por la zona. Al lugar de los hechos se trasladó la patrullera ‘Río Duero’ para rescatar a los ocupantes del cayuco. Las difíciles condiciones del mar, en estado de marejada y con olas de más de tres metros, complicaron las labores de salvamento.

La patrullera se acercó al cayuco con mucha prudencia para evitar que zozobrase y los indocumentados cayesen al agua, según el Instituto Armado. Con las dos embarcaciones en paralelo, en una maniobra peligrosa por las olas, los agentes consiguieron poner a salvo a los 101 ocupantes.

Desde Senegal

Los rescatados, 99 senegaleses y dos gambianos, explicaron que el cayuco, de 20 metros de eslora, había partido de las costas que unen la frontera de Senegal con Guinea hacía una semana. Habían previsto tardar cuatro o cinco días en llegar al litoral canario y transportaban 18 bidones de gasolina con este fin. Sin embargo, llevaban muy pocos víveres: un único bidón de agua y escasa comida.

En la embarcación de madera, que se encontraba a la deriva por causas desconocidas, se hacinaban 101 inmigrantes varones en buen estado de salud, aunque algunos presentaban síntomas de desfallecimiento. Interior informó que «posiblemente» 10 de ellos eran menores de edad, a expensas de posteriores indagaciones.

En las últimas 48 horas, al menos 45 personas indocumentadas han fallecido cuando intentaban alcanzar las costas del archipiélago canario. El pasado viernes las autoridades mauritanas interceptaban un cayuco en el que, después de veinte días de travesía, al menos 17 personas habían fallecido a causa del largo viaje. Otra embarcación fue interceptada el sábado con 70 extranjeros a bordo, 28 habían muerto por falta de agua y alimentos.