Madrid – Los inmigrantes que llegaron el sábado al Puerto de Motril
(Granada) en una patera llevaban 15 días a la deriva. Los supervivientes
han relatado cómo dos de sus compañeros, ante esta circunstancia adversa,
encontraron la muerte intentando volver a la costa. De esta declaración se
desprende que además de los siete indocumentados que llegaron en la
embarcación procedente de Marruecos, el grupo, que al parecer partió de
una zona cercana a la frontera con Argelia, estaba formado por cuatro
personas más que fallecieron a lo largo de la travesía, dos al lanzarse al
mar y otros dos que no pudieron soportar la precaria situación y cuyos
cuerpos fueron arrojados al agua, informa Ep.
   En cuanto a los
supervivientes, tres de ellos se encuentran aún en el hospital Santa Ana
de Motril atendidos debido al mal estado de salud que presentaban, según
apuntó la Policía Nacional. Uno de los inmigrantes tenía quemaduras y
deshidratación, por lo que tuvo que ingresar en la UCI. Los otros cuatro
inmigrantes están detenidos en dependencias policiales a la espera de que
puedan ser repatriados a sus países de origen.
   La inmigración
ilegal tampoco dio descanso ayer a la comunidad canaria. Dos pateras con
40 inmigrantes a bordo, tres de ellos menores, arribaron de madrugada a
Lanzarote. Dos de los ilegales tuvieron que ser trasladados al Hospital
General por hipotermia severa. Otro cayuco con 101 inmigrantes
subsaharianos, diez de ellos menores, fue también interceptado ayer por la
Guardia Civil, esta vez cerca de las costas mauritanas.