an Miguel de Oia es una de las zonas de Vigo donde sus habitantes tienen mayor poder adquisitivo, con 37.508 euros de renta media. Pero entre chalés de cientos de miles de euros también hay historias tristes de Navidad. Como si fuera un cuento de Dickens, una mujer joven, camarera desempleada con un hijo de corta edad, va a perder su hogar. Si no ocurre un milagro, la comisión judicial tiene previsto ejecutar el lanzamiento de la inquilina.

Como tantas migrantes latinoamericanas atemorizadas por la violencia en su país y la pobreza T.S.O, que apenas supera los 30 años, llegó a Vigo hace más de tres años y gracias a la buena voluntad de un vecino de San Miguel de Oia consiguió que le arrendasen una vivienda en un camino secundario de la parroquia. Como era soltera y tenía ingresos muy limitados, el dueño de la casa, que tiene valla y un pequeño terreno, le dejó su hogar mediante un contrato de arrendamiento por la módica cantidad de cien euros mensuales. El contrato lo firmaron en septiembre del 2020, era plena pandemia y no había trabajo para los camareros. Consiguió la casa y estuvo viviendo en ella y logró un empleo en el sector de la hostelería. Pero el dueño de la vivienda también fue víctima de la crisis y la casa fue embargada por un banco que quiso ponerla de nuevo en el mercado. Esto dio lugar a un pleito en el que la arrendataria esgrimió un contrato en vigor que la facultaba a seguir viviendo allí. Así que hace años y medio no pudieron echarla del hogar en el que residía con su bebé, que ahora tiene dos años. La magistrada titular del juzgado de primera instancia número 13, Encarnación Dasi, emitió un auto en el que deja claro que la empresa inmobiliaria no podía echar a la inquilina de la casa ya que los contratos en vigor suelen tener una duración mayor. Pero la empresa que presentó la demanda, Interinmobiliaria S.A., puso otra demanda por impago de la renta, ya que la inquilina había dejado de pagarle al dueño original de la casa. Hace año y medio la arrendataria empezó a dejar dinero a deber y un despacho de abogados de Madrid, Global Law, especializado en asuntos inmobiliarios le ha echado una mano gratuitamente para negociar la paralización del lanzamiento en plenas fechas navideñas.

Propusieron a los actuales dueños de la inmobiliaria actualizar la mensualidad a 200 euros a cambio de saldar la deuda y seguir viviendo en la casa con su hijo. Pero al cierre de esta edición la inmobiliaria seguía con la intención de ejecutar el lanzamiento. Las casas en esta zona están muy revalorizadas y el alquiler de una de ellas se sitúa entre 1.800 y 3.600 euros mensuales. Así que la inmobiliaria quiere hacer negocio caiga quien caiga.