Se vacían en Catalunya los alojamientos de emergencia habilitados para inmigrantes

El Periodico, Juan José Fernández, 13-12-2023

Los hoteles contratados por el Estado en Blanes y Lloret de Mar para alojar inmigrantes africanos desviados desde Canarias en el pico de la crisis migratoria ya no albergan a ninguna de estas personas, aseguran fuentes del aparato de acogida consultadas por EL PERIÓDICO. En Blanes no había ya ningún inquilino el lunes, y los cinco que el lunes quedaban en Lloret ya no estaban este martes.

Antes de que acabe el año no quedarán en Catalunya inmigrantes ocupando alojamientos de emergencia, las plazas que tuvo que habilitar el Estado en octubre y comienzos de noviembre pasados, cuando arreciaba la oleada de subsaharianos. Sí los habrá en otro tipo de plazas, las estables, que no corresponden a picos de demanda.

En la semana final de octubre, llegado el momento de repartir por las comunidades autónomas la presión de las llegadas que se amontonaba en Canarias, y agotados los alojamientos de la red estatal, el ministerio de Inclusión tuvo que recurrir a alquilar habitaciones en hoteles, especialmente en las ciudades de costa de Lloret, Blanes, Calella, Pineda de Mar y Salou.

El 1 de noviembre, Catalunya, tras Andalucía y la propia Canarias y con 6.023 plazas de la red estatal ocupadas en total, era la tercera comunidad autónoma en acogida de personas inmigrantes atendidas por el Estado, buena parte de ellas integrantes de la actual crisis migratoria con casi 50.000 llegadas a España por vía marítima, de la que el 71,7 % son a Canarias. El reparto de acogidos ha ido variando según se han habilitado nuevos alojamientos en Extremadura, Murcia, Madrid y Andalucía.

En ese momento cumbre de la crisis, los migrantes eran enviados por Inclusión desde Canarias al aeropuerto de El Prat, desde donde, en autubús, 400 llegaron a Blanes, 320 a Calella, 18 a Barcelona y 45 a Tarragona, entre otras localidades. Envíos parecidos recibieron otras ciudades fuera de Catalunya, como las andaluzas de Torrox y Roquetas de Mar o la extremeña de Mérida.

Por la alta movilidad de este colectivo humano no es posible cerrar las cifras. Una parte de los migrantes que han dejado los alojamientos de emergencia habilitados en Catalunya, y que llegaron a Canarias en cayuco procedentes de Senegal o Gambia, ya no están en territorio español, aseguran fuentes de Interior.

Su plan inicial no era quedarse en España, sino afincarse en lugares donde puedan encontrar red familiar y más fácil arraigo lingüístico y cultural, como Francia, Bélgica y Portugal. Los migrantes que ya han sido identificados por la Policía Nacional quedan alojados, no recluidos, y no tienen por tanto limitado el derecho de libre circulación.

Otra parte del contingente – fuentes policiales catalanas estiman “algo más de mil” – , ha sido desviada a otros alojamientos habilitados por Inclusión con la colaboración del Ministerio de Defensa en el antiguo Hospital Naval de Cartagena, instalaciones en desuso del cuartel de paracaidistas USAC Primo de Rivera de la localidad madrileña de Alcalá de Henares y pabellones también vacíos del cuartel de Arteaga, en el distrito, también de Madrid, de Carabanchel, confirman a este diario fuentes de Interior.

El resto de migrantes que abandonan las habitaciones de emergencia van a parar a plazas ya disponibles en alojamientos estables propiedad de oenegés con sede en Catalunya, si bien sufragadas por el Gobierno de España para hacer frente a esta crisis.

De esta facción no se tiene la seguridad de que una mayoría siga estando bajo esos techos cuando comience 2024, pues la mayoría busca salir hacia el norte de Europa una vez que concluye la fase que técnicamente llaman “de stop & go”.

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