EL DRAMA DE LA INMIGRACION

Cientos de personas hacinadas en la comisaría de Tenerife

El Mundo, 14-08-2006

Los calabozos están repletos, ya no caben en el garaje y tienen que dormir a la intemperie La comisaría de Tenerife sur se ha convertido en un auténtico enjambre de inmigrantes. Tras la avalancha de cayucos que está sufriendo el archipiélago canario, las dependencias policiales de la isla de Tenerife vuelven a estar completamente colapsadas, como ocurrió el pasado mayo.


En la citada comisaría, situada en Playa de las Américas, se llegaron a hacinar la pasada semana más de 1.000 inmigrantes. Los calabozos estaban repletos y los agentes se vieron obligados a retirar sus vehículos y coches para dar cabida a los subsaharianos en el garaje, según denuncia la Confederación Española de Policía (CEP).


Pero tampoco fue suficiente. Los indocumentados ocuparon las rampas del exterior, donde han dormido a la intemperie sobre colchonetas, cartones o a ras del suelo. Los agentes les repartieron tres bocadillos al día y una botella de agua, pero en ocasiones no había suficiente para todos y los internos se peleaban entre ellos por la comida. Los menores de edad tampoco recibían un mejor trato y dormían en el suelo, mientras se les realizaban las pruebas óseas para determinar su edad exacta.


El sindicato policial CEP acusa al comisario jefe de Tenerife sur de estar cometiendo una grave irresponsabilidad al tener detenidos a los sin papeles en condiciones infrahumanas. «La gente privada de libertad no puede estar de cualquier manera, con unas colchonetas y botellas de agua. Están manteniendo a personas en instalaciones inadecuadas. Vamos a pedir responsabilidades judiciales al comisario jefe», critica el portavoz de la CEP, Rodrigo Gavilán.


Las condiciones higiénicas también dejaban bastante que desear, ya que tan sólo hay dos baños y dos duchas para atender a todos los indocumentados. El Ministerio del Interior se ha visto obligado a mandar a diversas Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Península para hacer frente a la oleada: «Sólo hay tres policías custodiando a cientos de personas. Esta comisaría carece de las instalaciones apropiadas para atender a tanta gente. Son inmigrantes, no son perros, y se te cae el alma al suelo cuando les das el bocadillo», se lamenta un agente.


Permanecen 48 horas


La isla de Tenerife ha recibido durante esta semana más de 400 inmigrantes y se ha convertido en una de las favoritas de las mafias, desplazando a Fuerteventura y Lanzarote. A ellos hay que sumar los sin papeles que arriban a La Gomera o El Hierro, que son trasladados en ferrys hasta Tenerife – escoltados por la Guardia Civil – , ya que estas islas no cuentan con centros de internamiento. El pasado miércoles, un macrocayuco con 172 indocumentados alcanzó El Hierro, batiendo todos los récords. El sábado, otros 146 llegaron a Tenerife en una embarcación similar.


Los inmigrantes permanecen en comisaría unas 48 horas mientras los policías tramitan sus expedientes y el juez dicta la orden de ingreso en los centros de internamiento.


Los agentes llegados desde la Península también se quejan de que no han recibido ningún protocolo de actuación y de la falta de controles sanitarios: «No tenemos ninguna información. Muchos policías estamos sin vacunar y aquí hay inmigrantes que pueden traer enfermedades contagiosas», critica un policía.


Desde la Delegación del Gobierno en las islas conocen de sobra la saturación en esta comisaría y tan sólo alegan que «es inevitable».


Los agentes destacados en las islas afirman que, por suerte, los subsaharianos son en general muy disciplinados y no generan ningún problema de orden público: «No dan ningún problema. Son muy sumisos. Tienen mucho miedo a la policía de su país, y cuando ven a un agente se ponen firmes. Acatan siempre las órdenes», asegura un miembro de las Fuerzas de Seguridad.


En cada cayuco suele haber un inmigrante que habla español, quien se convierte en el interlocutor de la Policía y al que dan las instrucciones para que se las traslade al resto del grupo.

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