La iniciativa Ermua con Palestina ha organizado para mañana una charla con el economista palestino y libanés Anis Hawari bajo el título ‘Gaza en Nakba’ (‘Desastre en Gaza’). Comenzará a las 19.30 horas en Lobiano. Además, el día 15 habrá una manifestación en favor del pueblo palestino, que partirá a las 19.00 horas de la plaza.

Anis (cuyo nombre quiere decir compañero) Hawari, que vive en Euskadi, es hijo de los refugiados que tuvieron que huir en 1948 de Palestina. Su madre, su padre y sus abuelos eran originarios de Haifa. En 1948, con la ocupación de las bandas judías, tuvieron que salir de sus casas, bajo la amenaza de las bombas. Escaparon en un barco de pesca hacia el Líbano, donde nació Hawari. «Nosotros tenemos nuestra casa, nuestras escrituras, pero no podemos retornar a nuestra tierra», reivindica.

- ¿De qué nos va a hablar en la charla de mañana?

- Primero daré una visión histórica de cómo llegamos a este momento. Sobre todo, contaré cómo nuestra tierra fue ocupada en 1956 en la agresión tripartita con Egipto. Y luego hablaré de por qué Gaza precisamente tiene tanta densidad de población, por la cantidad de refugiados de 1948. El entorno de Gaza es propiedad de esos refugiados y cuando ellos pisan esa tierra pisan su propia tierra, cuando responden a los cohetes responden a los cohetes que les bombardean desde su propia tierra. Es decir, ellos reclaman esa tierra. También hablaremos de lo que ocurrió el 7 de octubre, de las mentiras y propaganda que acompañaron a esta fecha, lo que permitió a Israel comenzar con el genocidio y a Estados Unidos iniciar el apoyo político que luego se ha descubierto que era propaganda. En estas charlas tratamos de que nuestro legado llegue al público para contrarrestar esta propaganda.

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-Pese a la situación evidente de conculcación de los derechos humanos, hay voces que defienden que lo que Israel está haciendo es defenderse.

- Israel es una potencia ocupante. No se defiende, ataca. El ocupante no tiene derecho a defenderse contra el ocupado. El problema es que nos ponen a nosotros de verdugos y a ellos de víctimas. Tienen esa visión psicopática. En realidad, el pueblo palestino es el ocupado, lo normal es que el que se defienda es el pueblo que está bajo la ocupación. El ocupante tendrá derecho cuando se retire de Gaza y Cisjordania. Entonces puede decir que le han atacado. Lo que hace Israel es una agresión pura y dura.

Peligro existencial
- El conflicto lleva muchos años.

- Comenzó hace 75 años y los problemas se producen a diario, pero solamente se refleja en las noticias cuando hay un ataque a Israel o muere un soldado israelí; cuando mueren palestinos no. En lo que llevábamos de año, hasta el 7 de octubre, habían matado a 200 palestinos, han entrado varias veces en la explanada de Al-Aqsa, en Cisjordania llevan tiempo masacrando gente, familias, creando asentamientos y robando tierras. Hay suficientes antecedentes recientes como para que los palestinos vieran que estaban en un peligro existencial. Ahora, con el problema que existe en Gaza lo que ha ocurrido es que se ha puesto el problema palestino sobre la mesa. Que hay 14 millones de palestinos que no saben su destino, hay 7 millones que viven con los judíos de Israel, que no tienen ninguna representación, que viven un apartheid, una ocupación, en una situación inhumana. Hay palestinos que están desperdigados por todo el mundo. El problema es el silencio de las grandes potencias y su connivencia y esa impunidad que tiene Israel para hacer todo lo que quiere, como se ha visto ahora en el veto al alto el fuego de la ONU.

- En Ermua ha habido varias manifestaciones en favor del pueblo palestino. El viernes hay otra.

- Es muy importante manifestarse, alzar la voz, para que la presión llegue a los políticos, para que trasladen esa presión para alcanzar un alto el fuego en Palestina, para recuperar los derechos de los palestinos. Lo que está ocurriendo ha servido para que se conozca que hay una causa palestina, que Israel ha ocupado un país, se nos ha echado de nuestras casas. Esa narrativa está llegando a más gente. Cuando se entiende el problema palestino se siente como propio, porque hay una injusticia que entiende toda la gente de buena voluntad y las personas que luchan por la libertad. Hay que estar en estas manifestaciones mientras siga este genocidio.