«Gracias por el apoyo que nos habéis dado en estos días de tanto dolor», conseguía articular Mahamud Hamma, el padre del pequeño Brahim, el bebé que perdió la vida el pasado miércoles tras precipitarse por la ventana de su casa en Astigarraga. Rota de dolor escuchaba atenta sus palabras la madre, Umetha, mientras abrazaba a dos de sus hijos en el sencillo y emotivo homenaje que se celebró en Foru plaza, frente al ayuntamiento, a mediodía y al que acudieron vecinos y amigos.

Desde que la fatalidad se cruzase en sus vidas, la familia Hamma ha recibido constantes muestras de cariño y solidaridad. Con el acto de este domingo, en el que era difícil contener las lágrimas, la familia quería extender su agradecimiento a todos porque «no me ha dado tiempo a responder todas las llamadas de apoyo y todos los mensajes», reconocía emocionado Mahamud. «En nombre mío y de mi familia quiero agradecer a mis vecinos de Astigarraga, de los de antes en Errenteria-donde la familia vivió con anterioridad-, de la comunidad musulmana de Hernani, Errenteria y Astigarraga y de la comunidad saharaui en Euskal Herria, y a todas las autoridades».

«Mis hijos han nacido aquí, vosotros sois mi gente y me lo habéis demostrado. Rezamos por Brahim, cada uno a su manera»
Mahamud Hamma

Padre de Brahim

Atentos a la palabras del padre escuchaban los cientos vecinos de la localidad, muchos acompañados de sus hijos pequeños. «Nosotros somos saharauis astigarratarras. Mis hijos han nacido aquí y vosotros sois mi gente y me lo habéis demostrado. Solo puedo decir gracias, gracias y gracias», manifestó antes de que un caluroso aplauso interrumpiera sus palabras. «Rezamos todos por Brahim, todos a su manera y a su forma de rezar», concluyó.

El padre aún sacó fuerzas para leer en árabe la canción de Eñaut Elorrieta y Aziza Bahim ‘Desio bat dut’ (Tengo un deseo) después de que lo hiciera el alcalde de Astigarraga, Xabier Urdangarin. Nada más terminar, Mahamud se fundió en un fuerte abrazo con el alcalde para posteriormente acercarse a su familia.

Numerosos vecinos se han acercado a Foru Plaza en Astigarraga para arropar a la familia de Brahim
Numerosos vecinos se han acercado a Foru Plaza en Astigarraga para arropar a la familia de Brahim B. Luna
La familia solicitó al ayuntamiento organizar un encuentro con sus vecinos para agradecer las muestras de cariño. Así, en la fachada del edificio consistorial una ikurriña y una bandera saharaui presidieron la emotiva despedida. «Te pones en su lugar… Muchos tenemos niños de corta edad. Conocemos a los chavales de vista, de jugar en la plaza, van al colegio», decía Marina con los ojos llorosos. «Es una desgracia lo que les ha tocado. ¡Pobres!». A su lado Alexandra se secaba las lágrimas con un pañuelo. «Es terrible», acertaba a decir. «¡Qué desgracia! Estamos todo el pueblo impactado, como para no estarlo. Es que le puede pasar a cualquiera. En un momento se presenta la tragedia en casa».

Nada más finalizar el acto de recuerdo los más pequeños de la localidad y amigos de los hermanos se acercaron corriendo a abrazar a sus compañeros de juegos, un gesto espontáneo que fue recibido con otro fuerte aplauso de todos los asistentes. Al mismo tiempo, los padres recibían el consuelo y las muestras de dolor de amigos y vecinos de Astigarraga.

Descansará en el Sahara
«Todo el pueblo está aquí para mostrarles su cariño», manifestó el alcalde de Astigarraga nada más terminar el acto. «La familia también quería tener un encuentro especial para poder mostrar su agradecimiento a las múltiples formas de apoyo que han recibido desde el pasado miércoles». «Ante una tragedia como esta nuestra prioridad ha sido ayudar a la familia», comentó.

«Todo el pueblo está aquí para mostrar su cariño a la familia, que quería realizar un acto especial de agradecimiento»
Xabier Urdangarin

Alcalde de Astigarraga

Esta semana la familia Hamma viajará a los campamentos de refugiados del Sahara para dar sepultura a su pequeño Brahim. «Quieren que sea enterrado junto a sus abuelos», confirmó el alcalde. El niño recibirá un último adiós en la intimidad siguiendo el rito fúnebre de la religión musulmana. Éste consiste en el lavado del cadáver, amortajamiento, celebración de una ceremonia y la posterior sepultura.

El fatal suceso ha conmocionado a la localidad, que sigue llorando la pérdida del niño. En el barrio residencial de Arrobitxulo, de nueva construcción, donde sucedió la tragedia, viven muchas familias con niños pequeños, que aún no se pueden creer lo sucedido. Muchos de ellos se acercaron a la concentración para arropar a la familia de Brahim.