La consellera de Educació Anna Simó ha salido esta noche al paso de la tormenta política que en Catalunya han provocado los pésimos resultados de la pruebas PISA. Horas más tarde de que Ignasi Garcia Plata, secretario de Transformación Educativa, atribuyera la catastrófica fotografía a la “sobrerrepresentación del alumnado inmigrante” en la muestra elegida por la organización, Simó ha asegurado que el diagnóstico de la situación ya se ha hecho y que se han activado las medidas para mejorar un sistema que el estudio sitúa a la cola de España y Europa.

“Los resultados no son tan rápidos”, ha señalado la consellera, que ha relacionado los resultados con la desinversión educativa de la última década y con las elevadas tasas de pobreza infantil. En este sentido, Simó ha asegurado que el Govern ha aumentado el presupuesto en educación para contar con más docentes, bajar las ratios de las aulas y luchar contra la segregación escolar.

La consellera también ha defendido que los últimos datos de 2023 de competencias básicas ya marcan un cambio de tendencia. “Hace falta tiempo, pero en solo dos años ya hemos empezado a ver mejoras en los niveles más bajos”, ha asegurado Simó, quien también ha hablado de “trabajar en los centros con margen de mejora y apoyar a los alumnos en las competencias que tengan más bajas”.

Antes de su aparición en el ‘TN Vespre’, el diagonóstico que su Departamento había hecho de los resultados ha provocado un incendio en la oposición. JuntsxCatalunya, que ha pedido la comparecencia de Simó en el Parlament, ha cargado contra las “políticas erráticas” en la ‘conselleria’. “Poner la excusa de que la muestra está representada de inmigración, aparte de falso, es peligroso”, ha afirmado Antoni Castellà. El PP ha acusado al Govern de justificar de forma “xenófoba” los resultados educativos de Catalunya y el PSC y los Comuns han hablado de “crisis educativa”. “Los datos son estremecedores”, ha afirmado la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero.