Madrid – La tragedia se repite. Ayer, tan sólo veinticuatro horas después
de que casi una veintena de indocumentados senegaleses fallecieran cuando
intentaban alcanzar las costas canarias, otros 28 inmigrantes africanos
perdían la vida en similares circunstancias. La embarcación, en la que
viajaban 70 ilegales, fue avistada por un pesquero cerca de las costas
mauritanas. Los supervivientes han informado de que al menos 27 personas
murieron durante la travesía a causa de la falta de comida y agua. Una
persona más murió en un hospital mauritano tras el rescate, precisaron las
fuentes. Los diecinueve fallecidos del viernes perecieron al explotar algo
a bordo del cayuco, aunque no se sabe si fue una bombona de gas porque
alguien estaba cocinando o el motor de la embarcación.
   El
cayuco partió hace varios días de Senegal y según han informado los
supervivientes, la embarcación había alcanzado las Islas Canarias cuando
fue obligada a retornar por parte de la Policía española. Por su parte, el
consejero del Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife, Domingo Medina,
negó que la Policía hubiese ordenado al barco retornar a Mauritania. «No
es verdad, no llegaron a alcanzar aguas internacionales», señaló. «Fuimos
informados del accidente por parte de las autoridades mauritanas con las
que hemos mantenido una estrecha colaboración», agregó Domingo Medina.
   A este hecho tan dramático hay que añadir la llegada durante el día de ayer
a Tenerife de otro cayuco con 146 ocupantes. La embarcación fue detectada
por un barco de recreo cuando se encontraba muy cerca de la costa de Las
Galletas, en el sur de la isla, según informó posteriormente Salvamento
Marítimo.
   Fuentes del servicio de emergencias 112 indicaron que
todos los ocupantes de este cayuco llegaron en buen estado de salud y
entre ellos hay siete menores. El comisario de la Policía Nacional en el
sur de Tenerife, Luis Carrión, informó a Efe de que se trata del mayor
número de inmigrantes que arriba a esta isla en una sola embarcación,
después de que el 6 de mayo llegara un cayuco con 116 indocumentados a
bordo.
   La cifra más elevada de inmigrantes en una sola embarcación
se registró el pasado 9 de agosto en El Hierro, con un total de 172, que
llegaron en un cayuco más grande de lo habitual, con 30 metros de eslora.
   No fue ésta la única patera que llegó ayer a costas españolas, pero sí la
más numerosa. Otra embarcación arribó con ocho inmigrantes magrebíes al
sur de la isla de Gran Canaria. Testigos no oficiales apuntaron la
presencia de doce ilegales en el mismo cayuco. El grupo fue detenido por
la policía y trasladado a la Comisaría de Maspalomas. En Motril, efectivos
de salvamento marítimo rescataron también a otros siete inmigrantes en
malas condiciones sanitarias a bordo de una patera.
   Por último, ayer
se supo un dato cuanto menos curioso: 350 de los inmigrantes que
permanecen en el centro temporal de internamiento de extranjeros de Las
Raíces, en Tenerife, aseguran que no se acuerdan de cuál es su
nacionalidad.