NOUACKCHOTT. ­ Al menos 28 inmigrantes africanos murieron ayer cerca de las costas mauritanas en un intento por alcanzar las islas Canarias, un día después de que otras 16 personas, todas ellas senegalesas, perdieran la vida en otro «accidente». Los supervivientes indicaron que, tras partir de Senegal, alcanzaron las Canarias pero fueron obligados a retornar por la Policía española. Fuentes españolas lo negaron e indicaron que «no llegaron a alcanzar aguas internacionales».