Cocina a base de mucha 'salsa'
El Correo, 13-08-2006La cocina tradicional riojana ha dado paso a otro tipo de restaurantes que ofertan platos procedentes de diferentes países del mundo. ‘Papas rellenas’ o ‘empanadas de viento’ son algunas de las recetas típicas de la comida sudamericana que se están poniendo de moda en ocho restaurantes logroñeses que ofertan comida procedente de América Latina.
La asociación ‘Labor’, que busca recursos para la promoción e inserción sociolaboral, ha descubierto la necesidad de personal en este tipo de establecimientos hosteleros y ha organizado un curso de ayudante de cocina sudamericana en el que participan 8 mujeres de distintas nacionalidades.
La actividad formativa, que cuenta con la colaboración del Servicio Riojano de Empleo, pretende formar a mujeres inmigrantes que se encuentran en situación de desempleo para favorecer su inserción en el mercado laboral. «Comenzaron la actividad el 21 de junio y terminarán el próximo 30 de noviembre. En total, son 525 horas repartidas en 3 tipos de cocina: ecuatoriana, boliviana y colombiana. Además, las alumnas realizarán 200 horas de prácticas en diversos establecimientos hosteleros, lo que les facilitará el acceso laboral», afirma Marta Crespo, coordinadora del curso y trabajadora social.
Beca de asistencia
Para fomentar la asistencia a clase y recompensar el esfuerzo realizado a lo largo de estos meses, las estudiantes perciben una beca de asistencia que ronda los 240 euros al mes. «Es una forma de favorecer su asistencia a las clases, ya que muchas de ellas tienen hijos y necesitan recursos económicos para salir adelante», reconoce Domingo Gorricho, presidente de ‘Labor’ y psicólogo.
Las mujeres, con edades comprendidas entre los 16 y 50 años, provienen de la República Dominicana, Marruecos, Guinea Ecuatorial, Paraguay y Colombia.
Salima Majaiti, de 16 años, nació en Marruecos, pero el castellano es casi su lengua materna porque llegó a Logroño con apenas dos años. «Me decidí a hacer el curso porque es un modo de conseguir experiencia antes de ponerme a buscar trabajo», afirma esta joven mientras exhibe una sonrisa de oreja a oreja.
Su compañera de fogones, Adamirca León, está muy satisfecha de poder participar en esta formación. «Tuve un problema y pasé por prisión. Gracias a la trabajadora social me derivaron a este curso y, de este modo, aprendo y estoy con mis hijos. Ahora mismo, los cuida mi cuñada, pero espero encontrar trabajo y salir adelante», asegura esta dominicana de 28 años que llegó a la capital riojana con 16 años de la mano de su madre.
Bibiana, de Guinea Ecuatorial, y Ana Carola, de Colombia, buscan en este curso formación que les permita encontrar un puesto de trabajo. «Me gustaría conseguir un empleo como ayudante de cocina, en una fábrica o en el servicio doméstico», indica Bibiana, que se maneja con soltura con las herramientas de cocina.
Tres proyectos
La asociación ‘Labor’ se constituye en el año 1997 con la finalidad de prevenir situaciones de exclusión y promocionar la creación de empleo en un marco de desarrollo local. «En estos momentos contamos con tres proyectos: el curso de cocina, uno de cooperación en Colombia para erradicar el trabajo infantil y otro, en colaboración con Asprodema, para promover la incorporación sociolaboral de colectivos en riesgo de exclusión en nuestra comunidad», explica su presidente, Domingo Gorricho.
Cuando la organización comenzó su andadura, trabajaban con presos y toxicómanos. «Hace 5 años la situación cambió. Debido a la inminente llegada de inmigrantes a Logroño, nuestra asociación derivó sus esfuerzos a favorecer el empleo de este colectivo », concluye Gorricho. Un tercio de sus usuarios ha conseguido ya un empleo estable.
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