Mueren 28 inmigrantes de hambre y sed que se dirigían a Canarias
El Mundo, 13-08-2006Los supervivientes denuncian que la Policía los obligó a dar la vuelta – Desde el Cabildo aseguran que se encontraban en aguas mauritanas Un día después de que se conociera que al menos 17 subsaharianos habían perdido la vida en aguas de Mauritania al explotarles el hornillo en el cayuco con el que se dirigían a Canarias, fuentes oficiales de ese país africano dieron a conocer un nuevo drama de la inmigración: al menos 28 personas murieron por falta de comida y agua durante la travesía hacia España.
Así lo anunciaron los supervivientes de la embarcación, en la que viajaban 70 inmigrantes, que fue avistada por un pesquero cerca de las costas mauritanas. Los subsaharianos informaron a las autoridades de que al menos 27 personas murieron durante la travesía de hambre y sed. Una persona más falleció en un hospital mauritano tras el rescate, precisaron las fuentes.
El cayuco partió hace varios días de Senegal y, según informaron los supervivientes, la embarcación había alcanzado las islas Canarias cuando fue obligada a retornar por parte de la Policía española.
Esta afirmación fue desmentida por el consejero del Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife, Domingo Medina: «No es verdad, no llegaron a alcanzar aguas internacionales», señaló. «Fuimos informados del accidente por parte de las autoridades mauritanas, con las que hemos mantenido una estrecha colaboración», agregó, según informa Europa Press.
El día anterior se supo que los inmigrantes que iban a bordo del cayuco en el que explotó el hornillo habían llegado a avistar la isla de Lanzarote, pero decidieron darse la vuelta asustados al observar un helicóptero de vigilancia. Entonces, realizaron una brusca maniobra que provocó una avería en el motor, el cayuco quedó a la deriva y un escape de gas causado por el oleaje y el fuerte viento acabaron por desencadenar la explosión del hornillo.
No fueron los únicos fallecidos en la jornada de ayer. Salvamento Marítimo rescató una embarcación frente a las costas de Motril (Granada) en la que viajaban siete magrebíes de que informaron a las autoridades que otros cuatro inmigrantes que iban a bordo fallecieron durante la travesía, que se prolongó entre 10 y 15 días por estar la embarcación a la deriva.
La barca que ocupaban, una zodiac de tres metros de eslora, fue avistada a unos 35 kilómetros de la costa de Motril por un velero que la encontró semihundida y sin motor. Los supervivientes presentaban quemaduras, síntomas de insolación y deshidratación y otros efectos derivados de la larga travesía.
Los miembros de Salvamento Marítimo les suministraron agua y prestaron una primera asistencia debido al mal estado en el que se encontraban, con gran debilidad física y sin apenas fuerzas para subir a la embarcación que les rescató. Ya en el puerto de Motril, fueron atendidos por voluntarios de la Cruz Roja y por una UVI móvil del 061. Uno de ellos fue trasladado al Hospital Santa Ana de Motril por síntomas de deshidratación, según informa Efe.
Quienes corrieron mejor suerte fueron los 146 inmigrantes que llegaron ayer por la tarde a Tenerife tras ser detectado su cayuco por una embarcación de recreo cuando se encontraba muy cerca de la costa de Las Galletas, en el sur de la isla.
Fuentes del servicio de emergencias 112 indicaron que todos los ocupantes de este cayuco estaban en buen estado de salud, y entre ellos había siete menores.
El comisario de la Policía Nacional en el sur de Tenerife, Luis Carrión, informó a Efe de que se trata del mayor número de inmigrantes que llegan a esta isla en una sola embarcación, después de que el 6 de mayo arribara un cayuco con 116.
Sin embargo, la embarcación en la que llegaron ayer los inmigrantes es de las dimensiones habituales, unos 24 metros de eslora, de manera que viajaban «muy juntos», comentó Carrión.
En el conjunto de Canarias, el mayor número de inmigrantes en una sola embarcación se registró el 9 de agosto en El Hierro, con un total de 172, que alcanzaron las costas españolas en un supercayuco de 30 metros de eslora y 3,5 de manga.
Horas antes del avistamiento en Tenerife, una patera con ocho inmigrantes de origen magrebí arribó a la zona del Castillo del Romeral, en el sur de Gran Canaria. Fueron trasladados a la comisaría de Policía para proceder a aplicarles la Ley de Extranjería.
Mientras tanto, la embarcación de la Guardia Civil Río Duero, que patrulla en aguas de Mauritania, partió ayer mismo al encuentro de un cayuco visto en alta mar, a unas 480 millas al sur de Canarias.
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