Veinte asociaciones de mujeres migrantes y gitanas rechazan la huelga feminista

"Un movimiento mayoritariamente blanco nos invita a sumarnos a un planteamiento cerrado"

Diario de Noticias, , 20-11-2023

Veinte asociaciones de mujeres “migradas, racializadas y gitanas” han rechazado la huelga general por los cuidados convocada para el 30 de noviembre en Euskadi y Navarra por el movimiento feminista “mayoritariamente blanco” y “asalariado”.

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En una nota, estas asociaciones de mujeres migrantes y gitanas destacan que la convocatoria de una huelga “deja fuera” a quienes trabajan en “sectores desregulados o sin protección sindical, como son el trabajo de cuidados y de hogar o la venta ambulante”.

“Apostar por una herramienta en la que no podemos actuar como sujetas políticas nos vuelve a fijar en una posición subalterna: las feministas asalariadas van a hacer huelga (en parte) para defender los derechos de ‘las otras’, nosotras que no tenemos derecho a huelga”, han criticado.

“Un movimiento feminista mayoritariamente blanco han señalado nos invita a sumarnos a un planteamiento cerrado en el que, un año más, no se han escuchado ni incorporado nuestros cuestionamientos realizados en algunos espacios”.

Para este colectivo, su “exclusión” resulta “llamativa” cuando el 95 por ciento de las mujeres que se dedican a los cuidados en régimen de “interna” son migrantes.

No obstante, reconocen que las organizaciones de trabajadoras de cuidados y de hogar han conseguido mejoras en las condiciones de trabajo y afiliación a la Seguridad Social.

Además, las asociaciones de mujeres gitanas han señalado que en su caso están excluidas incluso de los sectores más precarizados y solo se pueden dedicar a “actividades laborales autogestionadas, como la venta ambulante o la recogida de chatarra, que están desatendidas no solo por las instituciones, sino también por los sindicatos”.

Asimismo, las “gitanas feministas” rechazan la “externalización de los cuidados” en que “se basan muchas de las propuestas del feminismo mayoritario”.

“Como feministas antirracistas y descoloniales, exigimos el reconocimiento de nuestros colectivos y de nuestra capacidad para hablar de nuestras luchas. No basta con acciones simbólicas de un día o escribirlas en vuestros manifiestos; toca escucharnos y revisar vuestras agendas y estrategias en clave antirracista como parte de la reparación histórica frente al racismo colonial”, han concluido.

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