Santa Cruz de Tenerife
Las fuerzas de seguridad y la Cruz Roja atendieron este viernes a 260 inmigrantes que llegaron al Puerto de Los Cristianos (Tenerife) a bordo de tres cayucos, mientras que en Gran Canaria fueron detenidos ocho inmigrantes, siete de ellos menores de edad, después de que arribaran junto a un grupo a una playa desierta.

El primero de los tres cayucos que llegó a Tenerife atracó durante la madrugada del viernes en Los Cristianos con 103 personas a bordo. Todos los ocupantes se encontraban en buen estado.

El segundo arribó al mismo puerto con las primeras luces del día, escoltado por un barco de Salvamento Marítimo. El cayuco traía 78 inmigrantes, entre ellos 3 menores.

Poco después llegó otro cayuco con 79 inmigrantes a bordo. Esta embarcación fue avistada por un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate y posteriormente fue interceptada por una patrullera.

En Gran Canaria, agentes de la Guardia Civil detuvieron a ocho inmigrantes marroquíes, siete de ellos menores de edad, que deambulaban por la playa de Arinaga, donde al parecer desembarcaron durante la madrugada tras llegar en una embarcación que no ha sido localizada.

Más firmeza

El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, interrumpió este viernes sus vacaciones para reunirse con los consejeros de Presidencia, Sanidad, Asuntos Sociales e Inmigración. Tras el análisis de la situación pidió “firmeza” al Gobierno español, ya que las competencias son exclusivas del Estado, y reiteró que las medidas adoptadas por el Ejecutivo central no han sido suficientes.

Martín advirtió a las autoridades españolas y de la UE de que “el agujero” en la frontera sur de Europa “se está agrandando” ante la incesante llegada de cayucos con inmigrantes y alertó de que se están construyendo embarcaciones más grandes.

En su opinión, el despliegue del dispositivo de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) para controlar la inmigración ilegal debería dedicar más medios y con más duración, no sólo las siete o nueve semanas previstas. “No hay que bajar la guardia” e “ir trabajando” con Gambia, Guinea Conakry y Guinea Bissau.

Adán Martín dijo que “no vamos a dejar que la llegada de cayucos se convierta en habitual, es preciso resolver el problema sin llegar a una situación de gran crisis” y garantizó que la comunidad autónoma seguirá ayudando en la medida de sus posibilidades.

También reclamó soluciones para el problema de los menores inmigrantes, porque aunque la comunidad autónoma es competente en su tutela, “este no es un fenómeno de menores en desamparo, sino de inmigración irregular”. En Canarias hay 209 menores atendidos en un “dispositivo especial” puesto en marcha de forma provisional en centros que no están previstos para su atención.