Un total de 19 inmigrantes subsaharianos murieron en una explosión de una bombona de gas a bordo de una embarcación que intentaba llegar a las Islas Canarias, informaron fuentes humanitarias mauritanas y españolas en Nuadibú (norte de Mauritania).

Los inmigrantes que estaban a bordo de un cayuco eran más de 90 y la explosión provocó la muerte de 16 personas, de manera inmediata, mientras que otras tres murieron en el hospital de Nuadibú, añadieron las fuentes.

La explosión fue provocada por una derivación de la embarcación, debido al fuerte viento y las grandes olas, lo que ha producido un escape del gas de una bombona y de la gasolina del cayuco. Es habitual que los inmigrantes subsaharianos lleven con ellos bombonas de gas en las embarcaciones para cocinar durante el viaje, señalaron las fuentes.

Dos cadáveres fueron recuperados por una patrullera mauritana que ha salvado a los otros ocupantes del cayuco, que llevaban perdidos en el mar durante más de 15 días y en malas condiciones, según las fuentes. Varios inmigrantes recuperados por la patrullera mauritana fueron ingresados al hospital de Nuadibú para recibir curas después de esa dramática aventura, indicaron las fuentes.

Sigue el goteo

Durante la jornada de ayer continuó el goteo de extranjeros llegados a Canarias. Las fuerzas de seguridad y la Cruz Roja atendieron este viernes a 260 inmigrantes que llegaron al Puerto de Los Cristianos (Tenerife) a bordo de tres cayucos, mientras que en Gran Canaria fueron detenidos ocho inmigrantes, siete de ellos menores de edad, después de que arribaran junto a un grupo a una playa desierta. El jueves por la tarde, 103 inmigrantes rescatados y llevados a tierra en el buque de Salvamento Marítimo Punta Salinas. En total, ese día fueron 500 los inmigrantes irregulares que llegaron a Canarias procedentes del norte de África.