Santa Cruz de Tenerife – El presidente del Gobierno de Canarias, Adán
Martín, advirtió ayer a las autoridades españolas y de la Unión Europea de
que «el agujero» en la frontera sur de Europa «se está agrandando» ante la
incesante llegada de cayucos con inmigrantes y alertó de que se están
construyendo embarcaciones más grandes. Martín, que se reunió con altos
cargos de las consejerías de Presidencia, Sanidad y Asuntos Sociales para
analizar la llegada de inmigrantes a Canarias desde la costa africana – más
de 15.000 este año – , pidió «firmeza» al Gobierno, ya que las competencias
son exclusivas del Estado, y reiteró que las medidas adoptadas por el
Ejecutivo no han sido suficientes.
   Viaje a Cabo Verde. Respecto al
despliegue a partir de ayer del dispositivo de la Agencia europea de
fronteras (Frontex) para patrullar las costas africanas, indicó que es
positivo que la UE se implique en el problema, aunque consideró que
debería dedicar más medios y con más duración, no sólo las siete o nueve
semanas previstas. Igualmente, el presidente canario incidió en que
Frontex sólo será eficaz si trabaja en las fronteras de salida de la
inmigración irregular, porque sólo dentro de las 24 millas de la frontera
del país del que proviene, al carecer de permiso para salir del mismo, se
puede obligar a un cayuco a regresar a su tierra de origen sin hacer
papeles de repatriación. Más allá de las 24 millas se abren aguas
internacionales. Según Martín, la labor de Frontex debe ser un complemento
a las patrullas conjuntas entre España y Senegal y demás países de origen.
   A continuación, y tras subrayar la necesidad de trabajar con intensidad en
los países en los que se origina la inmigración que llega a las islas,
Martín anunció que viajará a Cabo Verde en septiembre, al igual que lo ha
hecho a Mauritania y Senegal, para dialogar con los países en los que se
origina este flujo indiscriminado de personas que llegan al Archipiélago y
buscar soluciones en la raíz del problema. Martín invitó al Gobierno y al
resto de instituciones implicadas, a afrontar el problema desde la
solidaridad, pero sin bajar la guardia ante las mafias e intentando
desarmar sus ayudas.