El nuevo centro de internamiento de BCN se inaugurará en septiembre

El Mundo, 12-08-2006

El responsable del centro afirma que «mejora en muchos puntos» al que funciona en La Verneda El nuevo Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, situado en la Zona Franca y con capacidad para 226 personas, substituirá al ya obsoleto de La Verneda cuando abra sus puertas «de forma inminente, en el plazo de un mes», según el director del centro, Miguel Angel Prieto.


Este centro de la Zona Franca fue asaltado el pasado 24 de junio por unos jóvenes que pretendían así denunciar la insalubridad del Centro de Internamiento de Extranjeros de La Verneda.


En este aspecto, Prieto ha indicado que el nuevo centro «mejora en muchos puntos» al de La Verneda ya que el nuevo es una «primera planta muy luminosa y amplia», mientras que el de La Verneda es un sótano, y duplica con creces la capacidad del centro añejo.


Cuando se trasladen los 10 internos que aún quedan en el centro de La Verneda, «se cerrará porque no reúne las condiciones y se utilizará como archivo», ha remachado Prieto.


El comisario jefe de Extranjería y Documentación, José María Hidalgo, ha explicado que su finalidad es «hacer que la estancia sea mínima y lo más grata posible», porque así también «se reducen la conflictividad y los problemas», y, a pesar de que ha confesado que «no es agradable estar en un centro» de internamiento, el buen acondicionamiento del de la Zona Franca propicia que «la gente se sienta menos presa pese a estar en situación de privacidad de libertad».


Distribución del espacio


El CIE de la Zona Franca se distribuye en zona de preingreso – de acceso libre, ya que no se considera aún entrada oficial al CIE, y en la que se ubican el recibidor de entrada, la sala de control, el pasillo de administración y una recepción en la que se les prepara para el ingreso al centro – y zona de internamiento, a la que acceden los extranjeros con un auto de internamiento, explica Efe.


Dejar sus pertenencias etiquetadas en una consigna del almacén y someterse a una revisión médica en la estancia de los servicios sanitarios para determinar cuál es el estado de salud del futuro interno son dos condiciones sine qua non para que se efectúe el internamiento de esa persona.


La separación entre hombres y mujeres está asegurada ya que hay comedor, patio interior, baños y habitaciones para cada género, y aunque los hombres no pueden acceder a las zonas de mujeres, ellas, si quieren, pueden acceder a los dos patios de los hombres.


Además de los dos tipos de habitaciones que hay en el CIE de la Zona Franca – unas de 25 metros cuadrados con seis literas y otras de 16 metros cuadrados con cuatro literas – hay estancias de aislamiento y dos módulos familiares con comedor, baño y cuatro literas.


El centro de Zona Franca es el primero que tiene cierre de puerta electromagnético en las habitaciones modificado, de forma individual o general, desde la sala de control.


Otro aspecto diferenciador respecto a los otros 10 CIE que hay en España es que la cocina no es de catering, sino que «se hace la comida en la cocina industrial del centro, y jamás se dispensa cerdo» para evitar conflictos religiosos, ha explicado el director del centro.


El tipo de internos de los CIE son extranjeros extracomunitarios pendientes de deportación, «en un 80% o 90% delincuentes, aunque no están aquí por un acto delictivo», ha comentado Prieto, que pasan una media de 17,5 días en un centro a la espera de que se les tramite el viaje de vuelta y de que se reciba la autorización del juzgado para expulsarles.


Teniendo en cuenta el alto porcentaje de delincuentes entre los internos, y para evitar que sus allegados les proporcionen droga u objetos prohibidos en el centro como los mecheros, las visitas de familiares y amigos se llevan a cabo con una mampara de separación de por medio.


La polémica del internamiento


BARCELONA. – La Caravana Europea para la Libre Circulación criticó ayer la inauguración del nuevo Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona, prevista para septiembre, en sustitución del viejo de La Verneda, porque «no soluciona ningún problema».


En un comunicado, la organización defendió que «la inmigración no es ningún problema» y que «la libertad de elegir residencia y la libertad de movimiento son derechos de toda persona».


La entidad señaló que los CIE «son dispositivos disciplinarios que producen una ciudadanía jerarquizada a través del miedo y la amenaza de expulsión».


En su opinión, el traslado del centro de internamiento de La Verneda al nuevo de Zona Franca es sólo una «limpieza de cara».


A su juicio, estas instituciones constituyen «agujeros negros» en la legislación y su funcionamiento «no es democráticamente controlable».


Además, la Caravana Europea para la Libre Circulación aseguró que el movimiento europeo contra este tipo de centros «no cesa», ya que en los últimos meses «se han producido masivas acciones de protesta en Barcelona, Málaga, Italia, Eslovenia y Alemania.


En junio, el Cuerpo Nacional de Policía detuvo a 59 jóvenes mientras participaban en una ocupación simbólica del nuevo centro de internamiento, todavía en obras. Entre los detenidos había dos abogados que formaban parte del equipo de asistencia legal que acompañaba a los activistas para representarlos en caso de arresto.


Todos los detenidos quedaron en libertad pero bajo los cargos de daños, atentado a la autoridad, desórdenes públicos, usurpación y otros cargos.

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