El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, advirtió ayer a las autoridades españolas y de la UE de que «el agujero» en la frontera sur de Europa «se está agrandando» ante la incesante llegada de cayucos con inmigrantes, y alertó de que se están construyendo embarcaciones cada vez más grandes.

Martín pidió «firmeza» al Gobierno, ya que las competencias son exclusivas del Estado, y reiteró que las medidas adoptadas por el Ejecutivo no han sido suficientes. Martín insistió en que «no hay que bajar la guardia» e «ir trabajando» con Gambia, Guinea Conakry y Guinea Bissau, y en particular se mostró «muy preocupado» con este último país, con el que el Gobierno de Canarias ya ha empezado a mantener contactos, informa Efe.

«Las mafias se organizan para poder venir de más lejos. Un barco de 30 ó 35 metros es un señor barco, hay noticias de que se están construyendo grandes cayucos» con buenas condiciones de navegabilidad y posibilidades de avituallamiento, advirtió el dirigente canario.

Por su parte, el responsable de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, recriminó ayer al Gobierno que cada medida que toma sobre inmigración incrementa el número de irregulares que tratan de llegar a España, y acusó al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, de lanzar «todo el día» el mensaje «de que un día tendrán papeles para trabajar en la UE».