Mueren 17 inmigrantes en aguas de Mauritania al explotar un hornillo dentro del cayuco

El Mundo, 12-08-2006

Los ‘sin papeles’ estuvieron cerca de Lanzarote, pero se dieron la vuelta al ver un helicóptero – Llevaban 22 días de travesía cuando se les averió el motor en una maniobra y quedaron a la deriva El cayuco se convirtió en un polvorín. La travesía fue un infierno del que resultó imposible escapar. En esta ocasión, no fueron las olas las que engulleron los cuerpos de los inmigrantes en el océano, sino las llamas del fuego las que se cebaron con ellos.


Al menos 17 subsaharianos fallecieron en aguas de Mauritania cuando se incendió el hornillo de gas que transportaban en el interior de la embarcación para cocinar. Como el cayuco también trasladaba bidones de gasolina – combustible necesario para alcanzar las Islas Canarias – , se produjo una fuerte explosión dentro de la barcaza y 11 inmigrantes fallecieron en el acto. Sus cuerpos fueron tirados al mar por el resto de los ocupantes de la barcaza.


Una patrullera mauritana socorrió a los supervivientes y encontró otros dos cadáveres dentro del cayuco. Otros cuatro inmigrantes fueron trasladados posteriormente al hospital español de Nuadibú debido a las fuertes quemaduras en sus cuerpos, pero también murieron, según informó la Cruz Roja a este diario.


El viaje de los 97 sin papeles hacia el dorado europeo se convirtió en una terrible pesadilla, aunque estuvieron a punto de alcanzar su sueño. Los subsaharianos lograron estar cerca de la isla de Lanzarote, pero se asustaron al observar un helicóptero de vigilancia.


Fue entonces cuando decidieron dar media vuelta y realizaron una brusca maniobra que provocó la avería del motor. El cayuco quedó entonces a la deriva, y el terrible accidente se produjo a la altura de Cabo Blanco.


Al parecer, el suceso pudo estar causado por un escape de gas del hornillo provocado por las grandes olas y el fuerte viento. El director de la Policía Local en Nuakchot, Yahfdhou Ould Amar, aseguró que los inmigrantes bebieron agua del mar para sobrevivir y añadió que la mayoría de ellos era de nacionalidad senegalesa, según informa France Presse. Debido a todos estos contratiempos, los inmigrantes llevaban 22 días de travesía, cuando lo normal es que el viaje se prolongue de 10 a 12 jornadas.


Los rescatados relataron que salieron de Dakar el 26 de julio y que fueron descubiertos por pescadores de Mauritania, que fueron quienes alertaron a la policía. Los 80 supervivientes fueron trasladados a un campo de acogida en Nuadibú y esperan su repatriación a sus respectivos países.


La ruta entre Africa y Canarias se está convirtiendo en un reguero de cadáveres. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) cifra en 3.000 las muertes de inmigrantes durante los últimos siete meses en el intento de alcanzar las costas del archipiélago.


También el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dio la voz de alarma y el pasado mes de diciembre elaboró un informe en el que ya hablaba de más de 1.700 inmigrantes muertos tratando de llegar a Canarias desde Mauritania. De hecho, en muchas ocasiones los inmigrantes van viendo los cadáveres de los que lo intentaron antes que ellos y las numerosas embarcaciones que se han ido hundiendo.


Mientras tanto, prosigue la oleada de cayucos que alcanzan las islas Canarias. Ayer llegaron dos embarcaciones a la isla de Tenerife; una transportaba a 78 sin papeles, tres de ellos menores y otra trasladaba a 80 personas. La semana ha sido muy intensa, con la llegada el miércoles del supercayuco a la isla de El Hierro con 172 irregulares, mientras el jueves arribaron 532 subsaharianos. Los centros de internamiento de Tenerife y las comisarías se encuentran completamente colapsados.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)