La operación europea de control de fronteras tuvo un comienzo más bien tímido: sólo el barco italiano ha zarpado ya de puerto y se dirige hacia la zona, mientras el resto de los efectivos lo hará «de forma inmediata».

El barco portugués se encuentra «totalmente pertrechado» pero aún en puerto, y los dos aviones – uno finlandés de la guardia costera y otro italiano de la guarda de finanzas – saldrán cuando los barcos lleguen a su destino, ya que su misión es la de apoyo a las naves, según informa Europa Press.

El dispositivo europeo de lucha contra la inmigración irregular puesto en marcha por la Agencia Europea de Fronteras arrancó ayer con la participación de Portugal, Italia y Finlandia, cuando en un principio también estaba anunciada la colaboración de Francia, Reino Unido, Alemania y Grecia.

El objetivo del plan es que el barco y el avión italianos se dirijan hacia Senegal, país con el que ya se ha alcanzado un acuerdo para patrullar conjuntamente en sus costas. A pesar de sus reticencias, el país africano ha dado finalmente el visto bueno para participar en el proyecto del Frontex. Su presencia en el dispositivo era fundamental, ya que se ha convertido en el principal punto de partida de los cayucos tras el aumento de la vigilancia en Mauritania.

En este último país llevan tiempo trabajando la patrullera de la Guardia Civil Río Duero y el buque Petrel, de Vigilancia Aduanera, además de otro helicóptero español, que ahora se sumarán al dispositivo europeo.