La incertidumbre en Cibeles por la posible llegada de 450 migrantes a Carabanchel: "La información con el Gobierno no fluye"

El Mundo, Carlos Guisasola, 27-10-2023

En la avenida de Carabanchel Alto descansa el acuartelamiento General Arteaga. Un enclave nada altisonante del suroeste de Madrid que, desde hace unos días, ha ido perdiendo parte del anonimato que le pudiera quedar. Y lo ha hecho porque allí, como confirmó ayer el delegado del Gobierno, Francisco Martín, se desarrollan los trabajos para acondicionar la parte civil ante la llegada de migrantes procedentes de Canarias, que se dilatarán durante cerca de dos semanas. Tendrá una capacidad de entre 400 y 450 personas y servirá como refugio de estos subsaharianos durante el tiempo que precisen. También se está analizando en estos momentos el acuartelamiento de Alcalá de Henares como destino. «Hay 150 migrantes en Pozuelo y no llega a 100 en la ciudad de Madrid. No creo que haya que generar mayores alarmas al respecto», sostenía ayer el delegado. «Será una llegada escalonada y se irá incorporando más gente en las próximas semanas», puntualizaba al mediodía.

Unas horas antes, tras la Junta de Gobierno del Palacio de Cibeles, José Luis Martínez-Almeida comparecía junto a la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, y la delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo, con motivo de la puesta de largo de las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento para el próximo año. Almeida desvelaba otra conversación matinal con el delegado del Gobierno (como también ocurrió el miércoles) y solicitaba una información más completa sobre la llegada de migrantes a la ciudad. «Hay que hallar el mejor lugar y que no genere problemas. Encontrar el mejor escenario tanto para los inmigrantes como para la ciudad de Madrid», reclamaba el regidor madrileño, que ofrecía colaboración en cuestiones de seguridad. En teoría, esos asuntos se irán tratando en esa interlocución diaria que ha arrancado estos días.

Sin embargo, Cibeles no termina de espantar la incertidumbre. «La información no fluye, no hay datos concretos», deslizan a este diario desde sus pasillos. Las materias de migración y seguridad escapan de las manos del Ayuntamiento, que desconoce cómo y cuándo se ejecutarán las llegadas. A través de Cruz Roja y de otras ONGs saben que algunos de los migrantes que llegarán a Carabanchel se encuentran ya alojados en hostales de la capital. Pero existe inquietud por carecer de un flujo informativo constante y llevar la iniciativa en este nuevo episodio migratorio. Los gastos, eso sí, los asume por completo el Estado. «No se nos ha pedido nada», sostienen desde el Consistorio.

SIEMPRE MEJOR PREVENIR
«Siempre es mejor prevenir. Hay que lanzar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos», reflexionaba ayer Almeida. Pero será la Policía Nacional quien se encargue de gestionar ese operativo mientras se prolongue la presencia de migrantes en la capital. Existe inquietud porque muchos de los que ahora se hospedan en hostales puedan moverse sin control alguno y llegar a estar ilocalizados. De ahí que la Policía Municipal permanezca vigilante, aunque no será un asunto que dependa de ellos. «El Ayuntamiento está a disposición, pero no parece que nos vayan a pedir nada», abundan desde Cibeles.

También alzó la voz ayer Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad: «En un momento están allí, pero no los van a recluir, evidentemente, no puedes. Luego no sé si irán por las calles, si ambularán, no sabemos qué van a hacer con ellos». Una reflexión que arrancó las críticas del Gobierno, concretamente del Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones José Luis Escrivá, que la acusó de hacer una utilización xenófoba y política del asunto.

Ayer, Francisco Martín, quien desde ahora reportará a diario con Almeida, ponderaba la capacidad de la Comunidad de Madrid para acoger a migrantes. «Es una región solidaria y vamos a estar a la altura para acoger a las personas que tengan esta situación, durante el tiempo que sea preciso», reconocía. Quedan unos cuantos capítulos más por delante para una historia que acaba de empezar.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)