Sin venir a cuento y con premeditación y alevosía. Es lo que sucedió el pasado martes cuando un hombre, de 57 años, atacó a una mujer que llevaba velo islámico en una calle de la localidad inglesa de Dewsbury. El agresor cruzó la acera con un adoquín de grandes proporciones entre las manos y se lo tiró a la cabeza. La violenta acción, grabada por unas cámaras de seguridad y que se ha hecho viral en las redes sociales, provocó la detención del presunto autor de los hechos por parte de la Policía de Yorkshire.

Pese a que todo indica de que se trata de un ataque racista provocado quizás a rebufo de la guerra entre Hamás e Israel, la Policía pide a la población de esta zona de Inglaterra calma a sabiendas de que podría desembocar en un serio conflicto ciudadano. En ese sentido, recuerda que todavía no tienen constancia de las verdaderas motivaciones del agresor. «Instamos al público a evitar especulaciones sobre este incidente», añaden.

Por fortuna, la piedra sólo rozó a la mujer en el rostro lo que hizo posible que no resultara herida de gravedad. El ataque fue tan rápido que dos personas que se encontraban cerca de la víctima no pudieron hacer nada por evitarlo. Tanto ellos como otros viandantes se interesaron por su estado, tal y como se puede ver en el vídeo que ya ha dado la vuelta al mundo gracias a las redes sociales.