Tres de las reclusas que denunciaron abusos en Málaga han sido repatriadas sin poder declarar

La Razón, 11-08-2006

Málaga – Tres de las seis primeras internas del Centro de Internamiento de
Extranjeros (CIE) de Málaga que denunciaron haber sido víctimas de abusos
sexuales por parte de policías han sido expulsadas de España, informó ayer
a Efe su abogado, Jesús Ureña.
   El letrado, que representa
a cuatro de las inmigrantes que supuestamente participaron en las fiestas
nocturnas por las que fueron imputados siete policías del CIE, señaló que
tres de sus clientes ya se encuentran en sus países de origen después de
que se les notificase la orden de expulsión los días 1, 2 y 8 de agosto.
Ureña entiende que esta decisión supone un «trato discriminatorio» hacia
sus defendidas y responde a «un cambio de criterio» de la Fiscalía, ya que
el 26 de julio otras dos internas que supuestamente también padecieron los
abusos quedaron, por el contrario, en libertad.
   El letrado anunció
que en la próxima comparecencia que tenga lugar en el Juzgado de
Instrucción número 9 solicitará a la jueza instructora del caso, Elena
Sancho, que «se pronuncie al respecto», ya que las declaraciones de estas
mujeres «son de vital importancia para la investigación». De las internas
expulsadas, dos son de nacionalidad ucraniana y la otra es rusa, precisó
Ureña, quien manifestó que teme que se actúe de igual forma con la cuarta
de sus representadas, de origen colombiano.
   De este modo, solicitó
que se proceda «lo antes posible» a tomar declaración a la testigo cuya
comparecencia fue suspendida el pasado martes por «indisposición médica»,
ya que, a su juicio, «es probable que le apliquen el mismo criterio que a
sus clientes y se le expulse antes de conocer su testimonio» tras haber
transcurrido los cuarenta días estipulados de permanencia en el CIE.
   Ureña ha solicitado también la comparecencia del hermano de uno de los
agentes imputados y que, según el relato de algunas de las seis primeras
denunciantes, solía entrar en el centro y participar en las presuntas
fiestas nocturnas en las que se cometían los abusos.
   Por otro
lado, el abogado manifestó que este individuo, que no tiene cargo de
policía y que supuestamente era quien introducía en el centro los perfumes
y regalos que ofrecían a las mujeres, debería declarar «en primer lugar
como testigo y después ya se verá».
   

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