Dejar tu país natal y mudarte a otro donde no conoces el idioma es difícil. Esta es la realidad de miles de migrantes que por distintas cuestiones acaban en un territorio donde todo es nuevo para ellos. Con el fin de favorecer su integración, el Ayuntamiento de Portugalete, en colaboración con la Fundación Manuel Calvo y Movimiento por la Paz, puso en marcha Parejas Lingüísticas, un proyecto dirigido a unir a voluntarios con extranjeros acogidos en la villa para facilitarles el conocimiento y la práctica de los idiomas locales con el firme objetivo de favorecer su integración y su participación social.

Es el tercer año que se pone en marcha esta iniciativa. «La necesidad más urgente para los migrantes es el conocimiento de la lengua, pues tienen muchas dificultades para la integración», subrayó la concejala de Servicios Sociales, Marijose Blanco, tras destacar que «hay mucho voluntariado en la villa». Las parejas lingüísticas se constituyen por dos personas de lengua materna diferente y se encuentran para hacer un intercambio para practicar o mejorar el castellano y el euskera, fomentando así la interrelación entre personas de diferentes nacionalidades.

Desde su puesta en marcha en 2021 han participado como voluntarias 42 mujeres y 6 hombres, y se han beneficiado otros tantos migrantes y refugiados de diferente procedencia como Marruecos, Ucrania, Nicaragua, Pakistán, Afganistán, Yemen, Mali, Senegal, Siria, Haití y Jamaica. «El proyecto surgió como idea para ayudarles a aprender el castellano como herramienta de integración, pero ha sido mucho más. Se han creado vínculos, han conocido Portugalete, han acabado teniendo más vida social», afirmó el representante de Movimiento por la Paz, Gorka Yarritu. La responsable de la Fundación Manuel Calvo, Primi Huerga, por su parte, animó a la gente a apuntarse, ya que es una manera de «acercarnos a otras culturas de una forma muy cercana».

Esta no es la única iniciativa que se lleva a cabo en la localidad jarrillera para favorecer la integración de los migrantes. Destaca, por ejemplo, ‘Loturak’, un programa impulsado por el Consistorio que busca reflexionar y construir narrativas sobre cómo son acogidas las féminas que llegan a la villa desde otros países.