Los hermanos Ríos ruedan una 'road-movie'sobre un emigrante

El actor asturiano Carlos Álvarez encabeza el reparto de 'El vuelo del guirre'

Diario Vasco, 11-08-2006

SANTA CRUZ DE TENERIFE. Los hermanos Teodoro y Santiago Ríos comenzarán a rodar mañana su tercer largometraje, El vuelo del guirre, una road movie y una metáfora sobre un emigrante que, 40 años después de partir a Venezuela, retorna a las islas y quiere reencontrar «su pasado y la Canarias que ya no es».

El vuelo del guirre hace referencia en su título al buitre que desapareció en Canarias y del que sólo quedan unas tres o cuatro parejas «alimentadas artificialmente» en Fuerteventura, y que por lo tanto simbolizan al archipiélago que ya no existe, explicó uno de los directores del filme, Santiago Ríos.

El rodaje de la película, con un presupuesto de 640.000 euros íntegramente «autonómico», comenzará mañana en Tenerife para trasladarse a Gran Canaria el 14, 15 y 16 de septiembre.

Los protagonistas serán encarnados por el actor asturiano Carlos Álvarez, que interpretará al emigrante retornado Benigno Ramos y que ha participado en producciones como Elsa y Fred, La hija del caníbal, Solas y Los años bárbaros. Zebenzuí, el nieto con el que se reencuentra Benigno, será incorporado por Adrián Rodríguez, que ha participado en la serie Los Serrano. También intervendrán en el filme las actrices canarias Isabel Prinz, que ha actuado en Hospital central y 1492, La conquista del paraíso, y Mapi Sagaseta, intérprete de películas como Tiovivo c.1950 y Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?

El realizador Teodoro Ríos señaló que El vuelo del guirre reflejará la Canarias actual, salvo algunos flashbacks en los que el protagonista rememora su pasado, cuando Canarias era «el Tercer Mundo» y el fenómeno de la inmigración era el inverso al actual, pues eran los canarios quienes partían «y ahora parece El Dorado».

En la película se verá «la Canarias de hoy en día» e incluso aparecerá el tranvía del área metropolitana de Tenerife «antes de que entre en funcionamiento» y edificios emblemáticos como el Auditorio, pero también «las pateras» y escenarios urbanos, como el sur de las islas, en los que «el contraste es tan grande», como el que dejó el protagonista, que ve «unas moles de urbanización turística».

Teodoro Ríos comentó que no fue posible que esta producción fuera «nacional» porque el cine español «está en plena crisis» y apuesta por lo que se entiende que es comercial, por lo que parece que solamente busca «nuevos Santiago Segura» y no se apoyan proyectos que en teoría están fuera de los circuitos «de la gran taquilla». EFE

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