El Concello de Ourense celebró este martes las primeras juntas de área del mandato 2023-2027 en las que la oposición pudo hacer preguntas. Los grupos se interesaron por los planes del gobierno local en materia de servicios sociales tras los últimos recortes anunciados por el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome. La concejala responsable del área, Ana Fernández, explicó que el ejecutivo mantiene su intención de cerrar las oficinas de O Couto y A Ponte, aunque la «reorganización» se hará de forma paulatina, añadió. Será «pasiño a pasiño, a ver se non nos enteramos», denunció la concejala del BNG Rhut Reza.

Imagen de archivo de colas para recoger alimentos en la parroquia de Fátima.
Jácome, sobre los servicios sociales: «En Ourense nadie pasa hambre»
MIGUEL ASCÓN

Por otra parte, el PSOE se interesó por la subvención de la Xunta que el Concello de Ourense venía recibiendo para atender a personas migrantes. Con esa ayuda, se ofrecía a emigrantes retornados y a inmigrantes un servicio de asesoramiento y se organizaban cursos de aprendizaje de castellano y gallego. Según aseguran los socialistas, el gobierno local ha decidido renunciar a esa subvención. «A xustificación dende a Concellería de Benestar Social é que non merece a pena solicitala, polo tanto, dende o grupo municipal socialista consideramos que é unha afrenta para os migrantes nun momento como o actual no que toda axuda é pouca», denunció Cristina Cruz, del PSOE.