Se multiplican los cruces ilegales en la frontera entre Alemania y Austria
ABC, , 16-10-2023Por primera vez desde el ataque de Hamás, una noticia nacional se abría paso este fin de semana en los titulares de las televisiones alemanas. Se trata de un accidente de tráfico a 25 kilómetros de la frontera con Austria en el que habían muerto siete personas, entre ellas un niño de seis años de edad. Sólo a medida que la investigación avanzaba fue posible conocer la noticia al completo. El vehículo era una Mercedes Vito en la que un traficante de personas transportaba a 23 inmigrantes ilegales, en su mayoría sirias y turcas, entre ellas varios niños, que condujo con temeridad para evitar un control policial. Al avistar el coche patrulla de la policía aceleró en dirección a Múnich y, sobrecargado e inestable, el vehículo volcó en una intersección de la carretera entre los municipios de Ampfing y Waldkraiburg. Los heridos, algunos de gravedad, fueron hospitalizados en las localidades vecinas.
La policía judicial ha abierto una investigación por homicidio contra el conductor, un apátrida que anteriormente había entrado por sí mismo de forma ilegal en Alemania y que resultó herido. La ministra alemana de Interior, Nancy Faeser, se ha declarado «conmocionada» por el accidente y ha informado que, debido al aumento de la inmigración clandestina en esa frontera, Alemania «ha incrementado de forma considerable las fuerzas de la policía federal en todas las rutas de los traficantes». Pero el problema, ella misma lo reconoce, está lejos de ser solucionado. Desde principios de año, se han registrado más de 70.000 entradas ilegales, lo que supone un incremento de casi el 60% en comparación al mismo periodo el año pasado. Y esos son solamente los casos detectados.
NOTICIA RELACIONADA
La UE aplaza a noviembre la decisión sobre el polémico herbicida glifosato
La UE aplaza a noviembre la decisión sobre el polémico herbicida glifosato
ENRIQUE SERBETO
El permiso actual del producto caduca el 15 de diciembre, por lo que antes de esa fecha la Comisión tendrá que tomar una resolución
La policía judicial ha abierto una investigación por homicidio contra el conductor, un apátrida que anteriormente había entrado por sí mismo de forma ilegal en Alemania y que resultó herido. La ministra alemana de Interior, Nancy Faeser, se ha declarado «conmocionada» por el accidente y ha informado que, debido al aumento de la inmigración clandestina en esa frontera, Alemania «ha incrementado de forma considerable las fuerzas de la policía federal en todas las rutas de los traficantes». Pero el problema, ella misma lo reconoce, está lejos de ser solucionado. Desde principios de año, se han registrado más de 70.000 entradas ilegales, lo que supone un incremento de casi el 60% en comparación al mismo periodo el año pasado. Y esos son solamente los casos detectados.
La policía reconoce que los controles establecidos no llegan a todos los vehículos y advierte que los métodos de los contrabandistas son cada vez más despiadados: los vehículos se encuentran en condiciones cada vez más peligrosas. A menudo los conductores son menores de edad y ni siquiera cuentan con un carnet de conducir en regla. Uno de ellos, el pasado mes de septiembre, confesó después de su detención que había aprendido a conducir por sí mismo y solamente dos días antes de emprender el viaje.
Solamente durante la última semana, las autoridades de Austria y Alemania han registrado cinco intentos de contrabando y han detenido a casi 500 personas que querían cruzar ilegalmente la frontera entre ambos países. Rainer S., de la policía federal de Rosenheim, ha declarado al periódico ‘Oberbayerischen Volksblatt’ que los traficantes de personas son cada vez menos escrupulosos. «Apenas el miércoles por la noche tuvimos un caso como éste en Schliersee. Habían quitado todos los asientos traseros de una camioneta. La gente iba sentada sin protección en el suelo desnudo. No es difícil imaginar qué pasaría si sólo el conductor frenara bruscamente», ha descrito.
El vehículo de Schliersee acabó en la zanja. «Hemos detenido a cinco personas más y no hay rastro de otras cinco o diez personas más que salieron corriendo del lugar del accidente», resume, «a los contrabandistas sólo les importa transportar a la mayor cantidad de personas y lo más rápido posible». Los vehículos suelen estar, además, en condiciones peligrosas. A menudo se trata de coches chatarra a los que se les han quitado los asientos y apenas tienen valor material. Las organizaciones de contrabando suponen que los coches serán confiscados si son descubiertos y minimizan las pérdidas. «Sabemos por nuestra experiencia de los últimos años que habrá cada vez más en el otoño. Muchos están intentando cruzar la frontera antes del invierno», prevé el policía para los próximos meses.
La policía fronteriza se queja, por otra parte, de falta de personal y de material para hacer frente a este delito. El sindicato de policía (GdP) denuncia que, «en las oficinas hay miles de teléfonos móviles confiscados a traficantes de personas que no han sido leídos porque no tenemos ni el personal ni la tecnología adecuados para ello». Andreas Roßkopf, responsable de la policía federal y de aduanas, reconoce que se está perdiendo una información muy valiosa en la persecución de la inmigración ilegal. «La evaluación de esos teléfonos podría potencialmente revelar información importante sobre rutas, estrategias y contactos», insiste.
También se está discutiendo la introducción de controles estacionarios en las fronteras con Polonia y la República Checa, como ya existen en la frontera con Austria. La conservadora CDU lleva mucho tiempo presionando en este sentido y los Bundesländer también se han pronunciado a favor en una resolución firmada el pasado viernes por la conferencia de presidentes regionales. La ministra Faeser se ha mostrado en principio abierta a la idea, pero por el momento la policía se limita a controles flexibles y aleatorios. En todo caso, nadie que sea detenido intentando cruzar ilegalmente y solicite asilo en el momento de la detención, puede ser rechazado en la frontera. Ni siquiera los traficantes de personas. Según la Policía Federal, a finales de agosto ya habían sido capturados 1.683 de estos traficantes, cifra muy superior a los 1.465 del mismo período de 2022, y la mayoría opta por solicitar asilo para, al menos, ralentizar el proceso judicial.
(Puede haber caducado)