JOSÉ BEJARANO – Los Cristianos
Parece una competición contra las leyes de la física, de la navegación y de la lógica, si no fuera porque se trata, sobre todo, de una temeridad: cómo meter a 172 personas en un tipo de embarcación en el que hasta ahora el récord estaba en 116 pasajeros, y ya venían apiñados. Cuando la madrugada de ayer se supo de la llegada a El Hierro de 172 inmigrantes a bordo de una patera todo el mundo se imaginó que sería enorme. El transatlántico de las pateras. Pero no, ni siquiera tiene los 35 metros de eslora de los que se habló en un primer momento. El director del centro de Salvamento Marítimo, Leopoldo González, aseguró que se trata de una embarcación de 23 metros. La barca, que llevaba unos doce días de navegación, fue localizada la tarde del martes a 36 millas al sur de la isla de El Hierro y llegó por sus propios medios al puerto de La Estaca.

En Los Cristianos, adonde iban a ser trasladados los 172 inmigrantes, los pescadores reunidos en la cofradía no salían de su asombro y admiración por el patrón que haya sido capaz de llevar a buen puerto una embarcación de esas características y con tamaño número de pasajeros. Juan, uno de los habituales en la tertulia de pescadores, lanzaba dos preguntas a los demás: ¿a ver dónde estudian esos patrones que son capaces de traer tanta gente en barcos tan cargados? y ¿qué no serían capaces de hacer si tuvieran barcos medianos donde meter a 500 pasajeros? No hubo respuesta. La docena de parroquianos se quedaron en silencio mirando al puerto a través de la ventana. A ninguno le cabe la menor duda de que esos patrones, casi todos senegaleses, son pescadores con larga experiencia en la mar, que reciben a cambio de su proeza el billete gratis a la emigración. Su prestigio no deja de crecer a costa del peligro que corren centenares de inmigrantes que arriesgan sus vidas en el Atlántico.

Como sardinas en lata llegaron los 172 pasajeros a El Hierro, pero sanos y salvo. Venían sentados en la proa y en la popa, en el fondo y en los bordes de la embarcación. Menos mal que la mar lleva unos días en calma chicha. De lo contrario el peligro era altísimo de que muchos cayeran por la borda en un golpe de mar. La voz de alerta la dio un avión del Servicio Aéreo de Rescate y dos patrulleras, Salvamar La Palma y Vencedora,de la Armada, se dirigieron al lugar señalado. Una vez allí, al comprobar que la patera se valía por sus propios medios para navegar, los responsables del rescate prefirieron escoltarla hasta puerto en vez de arriesgarse a un naufragio provocado por la sobrecarga y la oscuridad de la noche. Tardaron cinco horas y media en recorrer las 36 millas que les quedaban para llegar a El Hierro. El avistamiento fue a las 8 de la tarde y el desembarco se produjo a la 1.30 de la madrugada. La embarcación no tiene nada de especial, según el responsable de Salvamento Marítimo. Ni siquiera es de las mayores que han llegado a Canarias desde Senegal. En marzo arribó una patera de 30 metros con 116 pasajeros, el máximo conocido hasta ayer. A ojo, los tripulantes del buque Salvamar La Palma calcularon que medía 35 metros de eslora, pero una vez vacía tuvieron la curiosidad de medirla y comprobaron que eran exactamente 23 metros. Lo increíble es que después de doce días de navegación en esas condiciones sólo dos sufrieran deshidratación.

En el puerto de La Estaca no sabían a dónde meterlos y tuvieron que pasar la noche distribuidos entre una vivienda de la delegación insular de Valverde, en un polideportivo y en dependencias de la policía local. A lo largo de ayer tenían que ser trasladados a Los Cristianos para prestar declaración e ingresados en el campamento militar de Las Raíces. Todos son adultos, subsaharianos y su estado es satisfactorio. Otras dos pateras con un número indeterminado de inmigrantes fueron localizadas ayer tarde a 70 millas al sur de Tenerife y estaba prevista su llegada al puerto de Los Cristianos de madrugada. Con los 172 llegados ante ayer a El Hierro, el recuento de los que lograron alcanzar Canarias indica que suman 14.912, según la delegación del Gobierno. La mayor parte de ellos llegó a Tenerife (8.072), Gran Canaria (3.058), La Gomera (1.527), Fuerteventura (1.391), El Hierro (776) y Lanzarote (88)