Fernando Clavijo, presidente de Canarias: "En esta legislatura seremos el llavín en muchas ocasiones"

El Mundo, Marta Belver, 14-10-2023

El Gobierno de Canarias afronta la mayor presión migratoria en las islas desde la crisis de los cayucos de 2006 y, para poder afrontarla, su presidente ha reclamado al Ejecutivo central un mando único que permita coordinar el trabajo de los seis ministerios con competencias en la materia. En el terreno político, Fernando Clavijo trata de que la voz de la única diputada de Coalición Canaria en el Congreso, Cristina Valido, desempeñe un “papel fundamental” en la toma de decisiones durante esta legislatura.

En lo que va de año han llegado 21.500 inmigrantes a Canarias, 6.400 de ellos sólo en los 13 primeros días de octubre. ¿Cómo se hace frente a una situación así?
Necesitamos ayudas del Estado, que se incremente el traslado de menores no acompañados por distintas comunidades y, lo que es más importante, dotar los recursos para lo que previsiblemente va a ocurrir en los próximos meses (…). Probablemente van a seguir llegando porque viene el mar de la calma y eso que hace que la travesía sea más segura. Puede durar perfectamente hasta finales de noviembre y tal y como está el clima se puede prolongar más.
¿Cómo se podría actuar para tratar de evitarlo?
En primer lugar, necesitamos que haya un ministro responsable. Y estamos con seis. Al igual que ocurrió en la crisis de 2006, que fue María Teresa Fernández de la Vega quien asumió la coordinación, lo razonable es tener una única interlocución con el Gobierno de España para poder coordinarnos mejor. En segundo lugar, solicitamos que se despliegue el Frontex [Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas]: eso permitiría salvar vidas y tener mayor control. Y luego lo que creemos es que la Unión Europea tiene que tener una política migratoria conjunta para que la respuesta sea única y que nos encontremos con ese desconcierto.
Usted alertó de que El Hierro podía convertirse en Lampedusa…
El riesgo que yo advertí era precisamente para que se actuase y que esto no fuera como una cárcel del sur de Europa. Ahora mismo de El Hierro están saliendo a Tenerife a Gran Canaria y a Península. En la última semana se ha dado un avance importante en esa coordinación y esa derivación que esperemos que continúe.
¿Echa en falta mayor diligencia en la respuesta del Gobierno?
El principal problema es que hay seis ministerios. Cada uno cree que lo está haciendo bien en su parte, pero al final es como si tienes una orquesta con seis instrumentos distintos que cada uno toca una partitura distinta: lo que sale de ahí no puede ser la quinta sinfonía de Beethoven.
¿Preferiría que no fuera el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el que asumiera ese mando único? Se han intercambiado duros reproches mutuos…
Con algunas personas tienes más afinidad que con otras, pero la lealtad institucional nos tiene que llevar, independientemente de las filias y fobias, a poder ser profesionales.

¿Qué va a votar finalmente su partido, Coalición Canaria, en la investidura de Sánchez
Nosotros lo que le hemos trasladado es que tenemos un grave problema, que es el de la inmigración; que para nosotros la amnistía es una línea roja; y que tenemos una agenda canaria que es lo que se firmó también con el PP para la primera investidura [la de Alberto Núñez Feijóo] y que son las condiciones con las que tendríamos que sentarnos a negociar para valorar nuestra posición (…). Yo estoy convencido de que el señor Sánchez tiene ya garantizados los apoyos para ser investido, pero el día después hay que gobernar y en esa legislatura nosotros creemos que vamos a jugar un papel fundamental en varias ocasiones, si no en todas.
Así que si hay amnistía para los implicados en el 1-O ustedes votarán ‘no’ en la investidura.
Ése es el posicionamiento que tenemos en el partido. Sin entrar a valorar si es legal o no, porque hay opiniones para todo, nosotros consideramos que no es moral: una amnistía tiene que obedecer a un interés general, no a un interés particular, partidista o personalista. Eso es romper las reglas del juego.
Pero no descartan llegar a acuerdos durante la legislatura.
Ahora en la investidura somos el llavín si se quieren alcanzar otro tipo de acuerdos. Si no, obviamente, hay una mayoría de 178 a la que puede acudir el señor Sánchez. Pero estoy convencido de que a lo largo de la legislatura van a necesitar ese llavín en muchas ocasiones. En las comisiones luego las mayorías son distintas. En una comisión tiene el mismo peso el Grupo Mixto, que va a tener tres diputados. Estamos convencidos de que vamos a ser determinantes.
Antes de sentarse a hablar han exigido que Hacienda les abone los 700 millones de euros de los Presupuestos de 2023 que no han recibido aún.
Cuando se elaboraron esos Presupuestos nosotros éramos determinantes en la Comisión de Presupuestos. Conseguimos el transporte público gratuito, 100 millones para la isla de La Palma… y la realidad es que algunas cosas sí se han cumplido pero hay otras que no. Entre ellas, nuestro Régimen Económico y Fiscal establece que hay que compensar el transporte de los contenedores y las mercancías de la Península a Canarias. Eso se tiene que hacer a coste real y efectivo y no se ha hecho, lo que está derivando en que tengamos la cesta de la compra más cara de España teniendo los salarios más bajos.
¿Un acuerdo con el PSOE en Madrid podría poner en riesgo su coalición con el PP en Canarias?
El Gobierno de Canarias se pactó y se hizo en Canarias y está funcionando fantásticamente bien, las relaciones son magníficas. De hecho, nosotros le dimos el apoyo a Feijóo porque le trasladamos la agenda canaria al PSOE y al PP al mismo tiempo y fue el PP quien quiso sentarse y negociar. De hecho, todavía no estamos negociando con el PSOE nada. No es la primera ni será la última vez que hay un Gobierno de un color y un apoyo distinto.
¿Y cuándo le ha ido mejor a Canarias, con el PSOE o con el PP?
A Canarias le va bien cuando en Madrid necesitan nuestros votos. Entonces se cumplen la mayoría de las leyes, entonces hay sensibilidad y entonces hay entendimiento de la agenda canaria.

¿Tienen garantías de que la presunta trama de concesión de ayudas por parte del Gobierno de Canarias a cambio de ‘mordidas’ que se investiga en el ‘caso Mediador’ está liquidada?
Hay una investigación judicial que sigue su camino. Nos han dicho que hagamos una revisión de todos los expedientes [de la Consejería de Agricultura] del Gobierno anterior y se está procediendo a hacer el informe (…). A nosotros no nos gusta esa política de generar sospechas, de levantar las alfombras. Nosotros venimos a trabajar y si en algún momento se detectase cualquier problema, que no es el caso, se pondría en conocimiento de la autoridad judicial.
¿Volverán a abrir los colegios el lunes tras su cierre por el calor?
Sí. Sólo se han cerrado el miércoles y el viernes porque llevábamos casi una semana con temperaturas muy altas, con calima, con una muy baja humedad relativa… y se estaban produciendo desmayos, sangrados de nariz y bastantes incidencias en los centros escolares.
¿No están acondicionados para inclemencias climatológicas?
Nosotros no estamos acostumbrados a temperaturas altas, ése es el problema: ni tenemos los centros con calefacción ni con aire acondicionado, porque nuestra temperatura media es 22 grados, con una diferencia máxima de seis grados. El gran incendio de Tenerife también vino de casi 10 días de 37-38 grados. Eso es rarísimo en Canarias.
¿Ya ha hecho un balance de las pérdidas derivadas de ese incendio en Tenerife?
El Cabildo Insular de Tenerife valoró en 85 millones de euros el daño en postes de la luz, guardarraíles, pavimento… Ahora estamos haciendo a la valoración forestal y de todo lo demás para trasladarla al Ministerio de Transición Ecológica y habrá un parte que asuma la comunidad.
¿Se pudo haber prevenido?
Fue un incendio que los profesionales dicen que no habían tenido nunca, con 92 kilómetros de perímetro… Afortunadamente la pericia y el trabajo de los equipos de extinción y de seguridad evitaron que se tuvieran que lamentar desgracias personales, que es lo primero, y que no se quemaran viviendas, negocios, ni infraestructuras importantes. Ahí sí hubo una magnífica colaboración con el Gobierno de España.

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