Se levantaban y trabajaban hasta la hora del almuerzo. Luego volvían a la brecha y, al caer la tarde, a descansar. Todo sin apenas salir del mismo techo. La Policía Local de Málaga ha detenido a un empresario por explotar a inmigrantes chinos ‘sin papeles’, a los que alojó en la vivienda que se estaba construyendo mientras trabajaban en ella.

La intervención se produjo el pasado lunes a raíz de una llamada anónima en la sala del 092 de la Policía Local. Agentes del Grupo Escoltas, Menores y Atención Ciudadana (Gemac) acudieron a la construcción, situada en el entorno de Guadalmar, para verificar el mensaje.

Al estar en obras, los funcionarios pudieron observar desde fuera a cuatro hombres haciendo labores de albañilería. Los policías hallaron colchones en el suelo y restos de comida que, según fuentes cercanas al caso, parecen indicar que los inmigrantes dormían en la misma construcción donde trabajaban y que no salían en todo el día.

Persecución

Los obreros, todos de nacionalidad china, carecían de permiso de residencia y fueron arrestados por estancia ilegal para que se les aplique la Ley de Extranjería. En esos momentos, llegó a la vivienda otro hombre de origen chino a bordo de un turismo, quien, al ver a los agentes, se dio a la fuga apresuradamente, según las fuentes. Los agentes lograron darle alcance en las inmediaciones.

El huido resultó ser un empresario y promotor de la obra, que fue detenido por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores. Al parecer, se estaba construyendo la casa a costa de los inmigrantes, a los habría empleado sin contrato, sin seguro y sin darles de alta, además de las condiciones en las que vivían.