LORENA SEBASTIÁN/MELILLA

La consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, aseguró ayer que no le sorprende la negativa de Marruecos de no aceptar a sus súbditos menores de edad acogidos por la Ciudad Autónoma, pero seguirán colaborando con el país vecino y proponiendo la creación de centros de acogida en las zonas limítrofes.

Y es que el goteo constante en la llegada de menores no acompañados se repite cada año con intensidad en verano. De hecho, el pasado martes se contabilizaron cuatro entradas, siendo ya 160 los menores acogidos por el Gobierno local y, de ellos, entre el 95 y 97 por ciento marroquíes.

Según la secretaria general del Partido Popular, Mari Carmen Dueñas, «esta nueva negativa de Marruecos pone de manifiesto las reiteradas objeciones que pone el país vecino a que sea aplicado el Tratado de Readmisión de Inmigrantes vigentes entre España y Marruecos desde 1991».

Buenas relaciones

«Parece olvidar este Gobierno que se pueden tener magníficas relaciones con otro país sin descuidar el propio y a la vez exigir el cumplimiento de aquellas obligaciones que existan en una materia tan sensible», concluyó.

En el mismo sentido se manifestó también el diputado del PP, Antonio Gutiérrez, quien comentó que «España siempre ha puesto generosidad para con Marruecos a fin de que adoptaran esas medidas que no se aplican y al Gobierno del señor José Luis Rodríguez Zapatero le ha dado largas de forma permanente. Marruecos no ha querido profundizar en la readmisión de menores ni en la devolución de subsaharianos» a pesar de las múltiples reuniones bilaterales que han tenido lugar en los últimos tiempos para conseguir acuerdos en materia migratoria.