Madrid – Imagine tres autobuses municipales colocados uno detrás de otro.
O, lo que viene a ser lo mismo, tres veleros de los habitualmente en las
regatas. O, mucho más espectacular aún, un avión Airbus A – 319 de los que
Iberia utiliza para sus vuelos de corta y media distancia. Ahora traslade
esta imagen al mar y piense que casi 200 personas viajaban hacinadas y a
la deriva a bordo de un cayuco de estas dimensiones.
   Nada más y nada
menos que 35 metros de eslora y 3,5 metros de manga es lo que medía la
barcaza que arribó en la madrugada de ayer a costas canarias, con un total
de 172 indocumentados a bordo. Todos son varones, mayores de edad y a
pesar de las condiciones deplorables en las que han tenido que sobrevivir,
se encontraban en perfecto estado de salud. Esta circunstancia ha hecho
pensar que los cayucos puedan estar recibiendo apoyo de barcos nodriza en
alta mar, aunque esto es sólo una posibilidad. De hecho, sólo dos de los
ilegales tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios por
deshidratación e hipotermia, síntomas más que típicos si tenemos en cuenta
que llevaban aproximadamente doce días en mitad del mar, aunque ninguno
revestía gravedad.
   El puerto de La Estaca, en la isla de El
Hierro, es el lugar en el que se produjo este desembarco masivo, el mayor
que se ha registrado en la comunidad canaria en una embarcación de estas
características, según la Delegación del Gobierno en Canarias. Aunque las
costas canarias ya se habían enfrentado a la llegada de cayucos con más de
100 ocupantes, nunca lo habían hecho en embarcaciones de dimensiones
mayores que las de una cancha de baloncesto.
   El cayuco fue detectado
hacia las 20:00 horas del martes, a 36 millas al sur de la punta de La
Restinga , en El Hierro, por un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate.
La «Salvamar La Palma» y la patrullera de la Armada «Vencedora» lo
escoltaron hasta el puerto de la Estaca, según informó Salvamento
Marítimo. Una vez allí, el exceso de ocupantes y la escasa calidad e los
materiales con la que fabrican estas embarcaciones hizo temer por su
estabilidad, por lo que se extremaron las precauciones en las maniobra de
atraque.
   La gran cifra de ocupantes del «cayuco – ferry» ha superado
las plazas y medios disponibles en El Hierro. No es de extrañar, puesto
que la isla más pequeña del archipiélago es también la que menos sufre la
llegada de ilegales a sus costas.
   Al cierre de esta edición, el
Servicio Aéreo de Rescate avistó otras dos embarcaciones a unas 60 millas
al sur de las islas.