Incesante llegada de cayucos a El Hierro. Tras una pequeña ventana de horas en las que había reinado la calma y la tranquilidad en el puerto de La Restinga, sobre la 1 de la mañana (hora insular) saltaban las alarmas tras ser avistada una nueva embarcación a, aproximadamente, 4 millas del puerto. Es la séptima en las últimas 24 horas.

En ella iban a bordo 79 personas, varias de ellas visiblemente agotadas. Aunque ninguna ha necesitado atención médica urgente, algunos presentaban síntomas de agotamiento y han sido atendidos por el Servicio de Urgencias Canario y por efectivos de la Cruz Roja.

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Casi 600 personas llegaron a El Hierro a lo largo del viernes. Por tanto, ya son unas 700 las que han arribado a la isla en las últimas 24 horas. La isla tiene dos infraestructuras, un polideportivo y un antiguo monasterio, habilitadas a duras penas para albergar a la gente que llega a través de estas embarcaciones. Sin embargo, la capacidad es de poco más de 500 personas. La isla no tiene capacidad suficiente para recibir y gestionar semejante afluencia de embarcaciones.

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A pesar del cansancio, algunos de estas personas también han mostrado alegría por llegar a tierra: “Boza free” gritaban, que es la expresión de victoria que los migrantes africanos suelen utilizar cuando consiguen tocar suelo europeo. Significa “victoria”.

A estas últimas llegadas hay que sumar más de 500 que arribaron a la isla el martes y otras casi 700 que lo hicieron el miércoles. Es la mayor crisis migratoria que ha vivido la más occidental de las islas Canarias en su historia.