Una operación conjunta de la Policía Local de Barakaldo y la Policía Nacional el pasado 27 de septiembre se ha saldado con once detenidos en el desmantelamiento de dos asentamientos de migrantes en la localidad fabril. De los arrestados, siete de ellos estaban en situación irregular, por lo que se les ha abierto un expediente de expulsión del país, y otros tres presentaban cuentas pendientes con la Justicia.

Los agentes trasladaron a los once detenidos a dependencias de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional, en Bilbao. Allí descubrieron los investigadores que la mayoría se encontraban en situación irregular.

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Durante las últimas semanas se había detectado por agentes de la Policía Local que una de las acampadas estaba generando una cantidad ingente de residuos, «llegando a constituir un grave riesgo medioambiental», aseguran desde la Policía Nacional. Lo califican como «un lugar insalubre para las personas que allí se encontraban» y afirman que presentaba un grave riesgo por su proximidad al cauce del río.

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Los días previos a la operación, efectivos de la Policía Local de Barakaldo dieron un plazo de 48 horas a los migrantes para que abandonasen el lugar y les informaron de las posibilidades que disponían de solicitar una alternativa habitacional en el caso de que estuvieran siendo atendidos por alguna institución pública o privada. También de la posibilidad de concertar una cita con los servicios sociales.