Pilar Eyre: “Indago en esos etcéteras que pasaron sin pena ni gloria”

El Periodico, Alberto G. Reina, 05-10-2023

Magnética, capaz de detener el tiempo con su discurso inteligente. Inspiradora, con una vitalidad que para sí muchos quisieran. Divertida, en base a un anecdotario inacabable. Y, sobre todo, atenta y cariñosa con los asistentes. Así se mostró Pilar Eyre en el encuentro que mantuvo con lectores el pasado 27 de septiembre en The Apartment, el acogedor espacio privado de La Roca Village. Este destino de compras de referencia en Barcelona lleva 25 años apoyando el talento y la creatividad, impulsando iniciativas que ponen en valor proyectos y creadores locales de ámbitos como la moda, el diseño, el arte, la música, el cine o –como en este caso– la literatura.

Era el escenario perfecto para la presentación de De amor y de guerra (Planeta), la última novela de la escritora y periodista, cuya trama se desarrolla en un momento clave para España –el final de la guerra civil y el exilio en Francia– a través de una historia de amor.

“Dice Vargas Llosa que para entender los grandes hechos históricos debes conocer las vidas de esos seres humanos que los soportaron”, explicó la autora a Álex Sàlmon, responsable del suplemento Abril y encargado de presentar el evento. “Por eso quiero centrarme en esas personas corrientes que se vieron abocadas a hechos extraordinarios, que tuvieron que vivir con un arma durante años, que amanecían sin saber si llegarían a la noche con vida.

Quiero indagar en la letra pequeña de los libros de historia, en esos etcéteras que pasaron sin pena ni gloria”, explicó Eyre.Sus personajes, por tanto, beben de casos reales. De hecho –confesó la novelista– la idea del libro se la dio un amigo, al contarle el periplo vivido por su abuelo. Bien podría ser quien encarnase a Román, el protagonista de De amor y de guerra, que un 9 de febrero de 1939 escapa en un coche destartalado junto a varios amigos hacia la frontera francesa. Deja en Barcelona a su mujer embarazada, Beatriz, con quien había contraído matrimonio durante la guerra civil. Pero en la frontera con Francia se topa con un hecho “de una crueldad inaudita”. Un acontecimiento histórico –asegura Eyre– del que poco se ha hablado y que coincide con el momento en el que Teresa, una miliciana, da unos golpecitos en la ventanilla del coche, desatándose así una nueva historia de amor.

El libro sirve a su autora para arrojar luz sobre algunos asuntos. “Tenemos la idea de que los franceses acogieron amorosamente a los españoles exiliados. Pero eso no es cierto. El Frente Popular había perdido las elecciones dos años antes y existía un gobierno moderado que se oponía a la entrada de refugiados. Por eso, a los españoles recién llegados se les adjudicaban las violaciones, robos y todo tipo de tropelías que se cometían en la Francia de aquella época”.

Otro mantra que se ha repetido y que Pilar intenta desmitificar en el libro es que el exilio era algo compacto. Al contrario: “Los españoles estaban desunidos, tal y como ocurría con las izquierdas en España: Había odio entre anarquistas y comunistas, catalanes y madrileños, y entre los propios grupos catalanes… De hecho, una de las causas de la derrota del ejército republicano fue la desunión de las izquierdas en España”, opinó.

Asimismo, Eyre enfatiza a lo largo de la novela el papel de la mujer en el exilio. “Eran las que mantenían sus casas, mientras sus maridos confabulaban en los bares. Las que, habiendo liderado organizaciones en España, ahora hacían de limpiadoras, costureras o cuidadoras. Eran las mujeres que hemos visto en tantas fotografías, caminando por los arcenes de las carreteras, con niños de una mano y una jaula con gallinas en la otra. Las que caminaban hacia el exilio con un bebé probablemente muerto contra su pecho, o acompañando a ancianos y heridos. Y también las que no se limitaron a la retaguardia, sino que formaron parte de la resistencia en el Frente. Mujeres a las que no se les ha hecho ningún memorial, a las que nadie les ha cantado o escrito por sus gestas”.

Ahora que la novela está en la calle, Eyre puede respirar tranquila, no sin olvidar el enorme esfuerzo que le ha supuesto. Y es que, para la creadora, “el mundo está lleno de ideas y talento. Lo difícil es llevarlas a cabo; representa un gran sacrificio sentarte y ponerte a escribir”. […] “Cuando estás comenzando una novela tienes la ilusión y el impulso inicial. Y, si los personajes están bien construidos, el final también viene rodado. Pero entre una cosa y la otra, hay un desierto inmenso que se extiende ante ti”. Ya lo decía –recuerda Eyre– García Márquez: “Hacia mitad del libro estoy deseando que alguien me preste una pistola para levantarme la tapa de los sesos”.

Ella se despierta pronto, porque las mañanas son su mejor momento creativo, cuando se siente fresca y descansada. “Por la tarde corrijo, introduzco y quito cosas”. Y lo hace con sumo cuidado, porque sabe que “tras cada lector hay un documentalista, un historiador, un ensayista”, lo que le obliga a “afinar un montón”.

Además, reconoce hacer un profundo “trabajo de criba, evitando los tópicos, las frases hechas o las cosas que ya han aparecido en otros libros”. […] “ Creo que el lector tiene que salir enriquecido de la lectura, aprender aspectos que no sabía, descubrir mundos que no estaban a su alcance hasta ese momento, como Cristóbal Colón encontrando América. Quiero que todo sea como un país ignoto”, comenta Eyre.

Ese perfeccionismo y autoexigencia le atormentan hasta el punto de tener pesadillas recurrentes, como por ejemplo que le preguntan por su último lanzamiento y ha olvidado el argumento. “Soy una mujer muy atormentada”. De hecho, al acabar De amor y de guerra le dijo a su hijo que no escribiría más, que no lo podía soportar. “Tendría que vender un millón de ejemplares para igualar el sufrimiento del proceso creativo; por menos no me compensa”. Afortunadamente lo dice con sorna, porque en su cabeza ya repiquetean nuevas ideas.

Durante el evento en The Apartment, con sus elegantes espacios y su cuidado diseño, sonaron otros títulos de la autora, desde Quico Sabaté; Dos Borbones en la corte de Franco; La soledad de la reina: Sofía, una vida; Franco confidencial; Yo, el rey; o Cuando éramos ayer… La bibliografía de Eyre es un repaso a la historia reciente de España. Pero, además, como apuntó Sàlmon, “desde un punto de vista algo incómodo”. Eyre recordó entonces que proviene de una familia de derechas. “Soy heredera de uno de los bandos, pero luego mi conciencia me ha hecho heredera del bando contrario”. En este sentido, se siente legitimada para retratar ambos, con conocimiento de causa. “Y después de haber investigado y hablado con tantas personas, tengo el convencimiento de que hay luces y sombras en los dos bandos. Las sombras son todos los de arriba, los políticos, los militares que envían a jóvenes a estas tremendas carnicerías, los poderes económicos, los grandes empresarios. Y las luces, todos los demás, las víctimas, de uno y otro bando”.

El encuentro literario finalizó con un brindis y la esperada firma de libros, en este precioso y cómodo espacio, desde donde La Roca Village dará continuidad a su apuesta por el arte y la cultura.

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