Representantes de los inmigrantes que fueron estafados al alquilar el mismo piso de la calle de Estocolmo, en San Blas, se reunieron ayer con el concejal del distrito, José Enrique Núñez, quien les ofreció ayuda legal y económica “caso por caso y según sus necesidades”.

El pasado sábado más de 20 familias de inmigrantes descubrieron que Juan Toribio y su mujer – que fingía ser propietaria y se hacía llamar Ramona María Hernández – les habían alquilado el mismo piso en el número 21 de la calle de Estocolmo, tras cobrarles cantidades de entre 1.600 y 4.000 euros.

Además, Núñez consiguió que la compañía eléctrica que suministra la vivienda volviera a dar servicio, después de haber cortado la luz por un impago que dejó el supuesto estafador y del que los inmigrantes se harán cargo.

Núñez dijo que, aunque el caso “debe solventarse por la vía judicial”, les ofrecerá la ayuda del servicio de asesoramiento jurídico del Ayuntamiento y les puso en contacto con los servicios sociales. En este sentido, el Ayuntamiento estudiará de forma individual las necesidades de los inmigrantes estafados y podrá facilitarles ayuda económica o alojamiento temporal en otros domicilios, ya que muchos carecen de efectivo al haber gastado sus ahorros en el alquiler de la vivienda de la calle de Estocolmo.

Una de las afectadas, Yanett Álvarez, explicó que su economía “está fatal” y que ni siquiera puede contar con ayudas de sus compatriotas o de su marido, un inmigrante irregular que gana 300 euros al mes, una cantidad de la que dice “no da ni para dar una vuelta al mercado”.

Álvarez, presente en la reunión con Núñez, comentó que quieren animar a todos los inmigrantes sin papeles que fueron estafados a que denuncien, ya que desde el Ayuntamiento les han dicho que “no hay ningún problema”.