La Cruz Roja renuncia a usar uno de los tres pisos para refugiados que tenía en Eibar
Los grupos de oposición del Ayuntamiento piden conocer las causas por las cuales la entidad de apoyo ha decidido prescindir de la vivienda
Diario Vasco, , 29-09-2023El Ayuntamiento se ofreció en 2015 para acoger a los refugiados de la guerra de Siria, Afganistán y de otros países en unos pisos municipales. Así, en 2016 se firmó un convenio para dar cobertura a programas de acogida en tres pisos de diferentes calles.
Durante ese tiempo varias familias de refugiados han permanecido en los pisos en base a un primer convenio. Junto a ello, en febrero de 2021 se aprobó en el pleno otro convenio entre la Cruz Roja y el Ayuntamiento. Fueron también las consecuencias de la guerra de Siria y la crisis de refugiados las que llevaron a que los pisos fueran ocupados de forma inmediata.
En el primer convenio el Ayuntamiento incluía una serie de viviendas de su propiedad para ayudar a la Cruz Roja a acoger e integrar a personas refugiadas o solicitantes de protección internacional. Fueron así tres las viviendas cedidas por el Ayuntamiento para ello.
El alcalde Iraola señala que «entendemos que la Cruz Roja no tiene solicitudes de acogida en nuestros pisos»
No obstante, ahora la Cruz Roja, en una solicitud firmada en mayo, renuncia a una de estas tres viviendas, lo que provoca un cambio en el convenio. Así, quedaría esta entidad con solamente dos viviendas municipales para seguir desarrollando el programa.
Por ello, el pleno municipal del lunes abordó este punto que tenía como objetivo conocer las causas de esta renuncia.
La edil de Elkarrekin Podemos, Isabel Fernández Pejenaute, solicitó al Ayuntamiento que «investigase las causas de esta renuncia sobre una entidad que ayuda a los refugiados a salir del hambre en busca de otros horizontes. Nos extraña que dejen una vivienda dada la existencia de 35 millones de refugiados, en este momento, a lo largo de todo el mundo».
«Causas»
En la misma línea, Elena Ibañez, de EAJ-PNV, dijo que «hemos preguntado en las comisiones las causas de la renuncia y nadie dice nada. Sólo se propone la modificación del convenio. Dada la buena relación entre el Ayuntamiento y Cruz Roja no es lógico que si la renuncia se comunica el 30 de mayo se desconozca cuáles han sido los motivos de esta renuncia».
Gorka Errasti, de EH Bildu, mantuvo que «no hemos visto la petición de la entidad, ni sabemos su razón para renunciar a una vivienda. Cuando desde los distintos grupos solicitamos en la Comisión de Hacienda cuál era la razón, tras insistir, la única respuesta que obtuvimos fue un escueto: ‘no la necesitan’. Agradeceríamos que alguien del equipo de gobierno pudiese desarrollar más esa respuesta».
Errasti aseguró que «nos sorprende que la propuesta de modificación de convenio no recoja todavía la persona que representa a la entidad y se haya nombrado sin identificación y se sigue trayendo así al Pleno para su votación. No nos parece serio. Una petición realizada en mayo ya debería estar correctamente redactada y atada. Solo nos han indicado que no necesitan, en este momento, pero la explicación debe ser ampliada».
El alcalde Jon Iraola pidió que se evitaran «suspicacias sobre este tema. Únicamente, se renuncia porque no tienen posibilidades de dar cabida a refugiados. Desde la confianza que tenemos con la Cruz Roja y el grupo de trabajo con Diputación y Eudel es la Cruz Roja la institución que dice que no le interesa una tercera vivienda, una vez que no tienen a quién ubicar. Estamos dando demasiadas vueltas a este tema. No sé si se trata de elevar suspicacias porque sería muy negativo eso. Aquí venimos a modificar el convenio porque entendemos la red de apoyo internacional estará alojando a estas personas en otras ubicaciones».
El resto de grupos de la oposición indicaron que «en absoluto tenemos suspicacias con una entidad como la Cruz Roja, una institución modélica, pero como mínimo no cuesta nada preguntar porque en esta materia hace falta este recurso de atención. Habiendo tanta necesidad en el mundo que renuncien sería preciso saber qué ha pasado, una vez que los flujos de refugiados no han desaparecido».
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