Málaga – La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, Elena
Sancho, decretó ayer libertad provisional, pero con la obligación de
comparecer los lunes y viernes de cada semana, para el policía nacional
E.B.S., al que se le imputa un delito de abusos sexuales contra una de las
internas del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), según
confirmaron fuentes judiciales. La jueza, que tomó declaración a este
policía y a tres testigos protegidas durante unas ocho horas y media, tomó
esta decisión después de que la Fiscalía y las acusaciones particular y
popular solicitaran prisión provisional comunicada para el imputado, en
base a las declaraciones de las testigos y del propio agente, según
explicó a los periodistas el abogado de la acusación popular, en
representación de Málaga Acoge, Carlos Roldán.
   La
acusación argumentó que el imputado incurrió en «contradicciones» al
prestar declaración. Así, Roldán subrayó que mientras que negó cualquier
relación con la supuesta víctima, «sí reconoció que se habían
intercambiado los teléfonos». Asimismo, uno de los letrados de la
acusación particular Jaime Rodríguez declaró que el agente expuso que las
internas «entraban en tanga al comedor» y que «como estaban desnudas
dentro de los módulos, él prefería no entrar al módulo», algo que, según
la acusación particular, «es gravísimo porque parece que en un momento
dado, ante la provocación, podría claudicar».
   Por su
parte, la defensa consideró que el auto de la jueza se debe a que «no se
puede anticipar una condena porque todavía tiene la presunción de
inocencia» y añadió que el imputado «no tiene antecedentes».
   Auto. El documento dictado por la jueza considera que «no se estima que
concurran todos los presupuestos a los que hace expresa referencia y que
son exigidos por el artículo 503 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para
acordar la prisión en este momento, dado el carácter excepcional de la
medida de prisión». De esta forma, la instructora decretó la libertad
provisional con cargos para el policía al entender también que éste no
representa riesgos de fuga porque cuenta con arraigo familiar, y no existe
peligro de que manipule las pruebas.