V Foro Jurídico de Gipuzkoa

«Intenté cruzar catorce veces en patera»

El V Foro Jurídico de Gipuzkoa analiza los derechos de los migrantes a través de historias como la de Abdoulaye Sarr, de Senegal, y Candi Rivas, de Nicaragua

Diario Vasco, Macarena Tejada , 21-09-2023

Él desde Senegal y ella desde Nicaragua. Los dos dejaron atrás hace ya tiempo sus países de origen para comenzar una nueva vida en Europa y ambos se afincaron en Donostia. Abdoulaye Sarr y Candi Rivas compartieron ayer sus historias, con las trabas y dificultades propias de las rutas migratorias, y emocionaron al público reunido en el V Foro Jurídico de Gipuzkoa, organizado por El DIARIO VASCO, e impulsado desde el Gobierno Vasco con la colaboración del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, el Colegio de Abogados de Gipuzkoa, el Colegio de Procuradores de Gipuzkoa, y el patrocinio del Banco Santander. Bajo el título ‘Derechos jurídicos de las personas migrantes’, tanto Abdoulaye como Candi reclamaron su lugar en una sociedad en la que las leyes parecen no avanzar al mismo ritmo que la realidad, según coincidieron los diferentes expertos que también participaron en el foro, además de los representantes institucionales que tampoco perdieron la oportunidad de reflexionar sobre esta realidad y sus múltiples desafíos.

Abdoulaye Sarr | Senegal

«Llegué en un bus a Donostia y no sabía ni dónde estaba»
Fue uno de los primeros migrantes en tránsito que llegó a San Sebastián hace cinco años, cuando la crisis migratoria irrumpió en Gipuzkoa. Abdoulaye Sarr es uno de los jóvenes subsaharianos que se bajó del primer autobús que arribó a la estación de Donostia en 2018, un golpe de realidad que obligó a las autoridades a dar respuesta a la llegada masiva de inmigrantes que estaba a punto de empezar. Su viaje surgió como el de «todos los niños africanos», que solo tienen ideas preconcebidas de Europa. «Cuando somos pequeños, en África, pensamos que en Europa todo es maravilloso. No se nos ocurre pensar que hay gente sin trabajo», explicaba Abdoulaye, que tras su llegada a la capital guipuzcoana fue acogido por diferentes oenegés, entre ellas Sos Racismo, donde ahora trabaja como técnico de atención del área joven.

Él estudió en un internado en el sur de Senegal. Fue ahí donde por primera vez tuvo contacto con europeos, aunque cuando tomó la decisión de dar el salto a la ‘tierra prometida’ no fue hasta unos años después, cuando apenas le faltaban tres meses para terminar su licenciatura en Derecho. «Un amigo de Senegal se fue en patera y vi una foto de él en Santurtzi», recuerda. «Ahí me vinieron los primeros pensamientos» sobre emprender la ruta. «Pero no tenía pasaporte, ni visado. Vendí la moto y el ordenador y me fui hacia Marruecos», narra. «Llegué a la frontera de Senegal con Mauritania. Pagué a la Policía y me permitieron pasar. Compré un billete de avión y llegué a Casablanca», donde «realmente empezó el viaje». Tenía solo 10 euros en su bolsillo. «Por primera vez pasé una noche en la calle, la siguiente también…», y así sucesivamente hasta que se cruzó con un compatriota que le ayudó a llegar a Tánger, donde «se juntan muchos migrantes africanos para intentar cruzar». De hecho, se encontró «con mucha gente conocida que llevaba años ahí». ¿El motivo principal? La mafia de los migrantes, que trafican con ellos y a quienes les piden «entre 3.000 y 5.000 euros para cruzar».

Abdoulaye, que quería llegar a Europa costara lo que fuera, no tenía dinero. «Y me tuve que convertir en capitán de patera», resume. Aunque sabía nadar, nunca había manejado un barco, «pero los capitanes pueden ir en este viaje sin pagar, llevando a los migrantes», y esa era su salvación. «Si llegan con ellos a España, se libran. Si mueren, serán uno más. La mitad de barcos de los que cruzan se quedan en el Mediterráneo», denuncia. «Fue superduro. Lo intenté catorce veces. He estado cuatro veces en la cárcel… Fueron unos meses muy complicados», en los que convivía en una habitación con otras 37 personas, todas a la espera de mejorar su calidad de vida en la ansiada Europa.

Tras semanas de «sufrimiento» y desesperación llegó el día: 27 de julio de 2018. Cuando su patera se empezó a hundir en mitad del mar, apareció Salvamento Marítimo para rescatarles. «Nos llevaron a Algeciras. Ahí no sabían qué hacer con nosotros. Un día nos pusieron por filas» y sin saberlo esas líneas iban a definir su futuro. Dependiendo de dónde se colocaran terminarían en una ciudad u otra. A él le tocó Donostia, aunque no supo dónde se encontraba hasta estar unos cuantos días en uno de los recursos de Cruz Roja. Después recibió ayuda de Sos Racismo y desde hace ya dos años trabaja en el área de Juventud ayudando a personas que llegan como lo hizo él en 2018, si bien «la situación hoy en día es muy diferente. Está mucho más normalizado que la gente pueda dormir en la calle. No digo que no haya recursos, pero no han evolucionado con la llegada de los migrantes, que se merecen una acogida digna».

Candi Rivas | Nicaragua

«Trabajamos en cuidados por falta de otras oportunidades»
Candi Rivas llegó a Gipuzkoa desde Nicaragua en 2016. Licenciada en Educación en su país de origen, con especialidad en Lengua y Literatura, desde que puso un pie en Donostia se dedica al sector de los cuidados. ¿Por qué? «Porque no hay otras oportunidades. Podemos venir aquí con un gran currículum en diferentes temas, pero no tenemos la oportunidad de desempeñarlo y demostrar lo que realmente somos», se lamenta. De ahí esa «capacidad de reinventarnos». Su discurso reivindicó el papel de la mujer inmigrante.

«Los primeros meses fueron muy duros», asegura esta mujer que en su país tenía un puesto en el ámbito de la educación. Tras llegar a Gipuzkoa, sobre todo las primeras semanas, «sentí que mi vida había cambiado totalmente. Después de estar en mi país, con una opción laboral muy buena, se cerraron las puertas y vine a Gipuzkoa. Quería dar clases en la universidad, son cosas que uno sueña, pero no se puede porque no tenemos esa homologación. Después de que alguien me hiciera mi comida yo venía a hacer comida». De repente, al poco de llegar, le contactaron para trabajar como interna. «Estoy en contra de eso, pero necesitaba ese dinero», admite. «El cambio radical de vida fue muy duro. He escuchado muchas cosas sobre las mujeres latinoamericanas que como yo nos dedicamos a los cuidados y no estoy de acuerdo. Es cierto que somos cariñosas, dulces y amables. Así nos ven algunas personas. Pero creo que no solo debemos ser vistas de esa forma, sino como personas que trabajamos en algo que tiene que ser bien remunerado y valorado profesionalmente», sentencia.

«Hay que solucionar los problemas»
Intervenciones Nerea Melgosa | Consejera de Justicia del GV

«Hay que solucionar los problemas»
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, fue la encargada de abrir el V Foro Jurídico de Gipuzkoa. «Es necesario crear corredores humanitarios: salvan vidas», aseguró. «Sabemos que hay dificultades» con las que se encuentran las personas migrantes «y queremos solucionarlas. Desde el Gobierno Vasco queremos subsanar estas dificultades. Somos un pueblo que ha emigrado pero que también ha acogido. En las últimas décadas la migración ha acentuado la diversidad social. No nos basta con que la ley esté escrita en un papel, hay que solucionar los problemas». Por eso, «es importante erradicar el falso estereotipo de las personas migrantes como delincuentes».

«Debemos tomarnos en serio sus derechos»
Iñaki Subijana | Presidente del TSJPV

«Debemos tomarnos en serio sus derechos»
«Si hay un ámbito en el que podamos hablar de la devaluación del marco jurídico y de la enorme distancia que marca el deber ser y el ser es el que tiene que ver con los derechos de los migrantes», remarcó el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana, que lamentó los «discursos del odio alimentado por naturaleza racista y xenófoba» y animó tanto a las instituciones como a la propia ciudadanía a «tomarse en serio los derechos de los migrantes», lo que «significa tener el valor de desvincularlos de la ciudadanía y transformarlos nuevamente en derechos de las personas. La historia del derecho es una historia de utopías que luchan por convertirse paulatinamente en realidad».

«Preocupa cómo se interpretan las leyes»
Carmen Adán del Río | Fiscal Superior del País Vasco

«Preocupa cómo se interpretan las leyes»
La Fiscal Superior del País Vasco, Carmen Adán del Río, admitió que «la perspectiva de jurista es una perspectiva de preocupación, que no viene tanto de lo que dicen las leyes, sino de cómo las interpretamos y de cómo se ejercitan los derechos». ¿Y en qué dirección tiene que ir la Justicia? A juicio de Carmen Adán, esta debe trabajar en «cómo lograr evitar que se vulneren los derechos. Los derechos fundamentales que se reconocen en nuestro país pertenecen a los extranjeros en derecho regular e irregular. Los que aplicamos las normas tenemos que recordar siempre que estamos en este lado de la frontera, que somos afortunados. Y que aquellas personas sobre las que las aplicamos tienen el deseo de mejorar de vida».

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