La Guardia Civil interceptó ayer en el puerto de Pasaia a dos polizones ocultos en un ferry de transporte de vehículos con destino a Reino Unido. Los dos varones, de origen albano-kosovar, fueron localizados en el interior de uno de los vehículos. Fuentes del instituto armado confirman que ambos se encuentran en situación irregular, por lo que fueron denunciados y puestos a disposición de la Policía Nacional, que se encargará de abrirles sendos expedientes de expulsión.

La detección se produjo durante la mañana de ayer, en el interior de un carguero con destino Reino Unido lleno de turismos y furgonetas que iban a ser exportadas desde Gipuzkoa. En el interior de uno de los vehículos se encontraron a dos inmigrantes irregulares que pretendían viajar ocultos.

Se trata de dos jóvenes albanos que han sido denunciados y expedientados, y que no ofrecieron ningún tipo de resistencia hacia la autoridad cuando fueron localizados, según informan las citadas fuentes. En concreto se les han impuesto dos denuncias. La primera por un delito contra la Ley de Extranjería, por intentar cruzar la frontera española por un punto no habilitado. La segunda, por violar el reglamento de la autoridad portuaria de Pasaia, al acceder a una zona restringida. Tras realizar las correspondientes diligencias, la Guardia Civil puso a ambos varones a disposición de la Policía Nacional, cuerpo policial que tiene la competencia en materia de Extranjería. Al encontrarse de manera irregular en el territorio, se les abrirá un expediente de expulsión, que será resuelto en los próximos meses.

Irregulares
Han infringido la Ley de Extranjería por intentar cruzar la frontera por un punto no habilitado
La localización de polizones en la dársena de Pasaia no es inusual. Fuentes del instituto armado aseguran que se han producido más detecciones en lo que va de año, en su mayoría con migrantes del mismo perfil: varones de la zona de Albania, con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años, que buscan llegar a Inglaterra desde Gipuzkoa. No obstante, el número de inmigrantes irregulares que se interceptan en el puerto guipuzcoano es notablemente inferior a los que se producen en otros de la zona cantábrica, la principal utilizada por las mafias para el traslado de inmigrantes irregulares a las islas británicas.

Sin ir más lejos Bilbao y Santander son los que más casos registran, por tener también un volumen de movimiento marítimo mayor. Precisamente el año pasado la Guardia Civil desarticuló a una banda que traficaba con migrantes desde ambos puertos, a los que cobraba hasta 15.000 euros por el billete para llegar a Inglaterra.

Otro delito
También se les ha denunciado por entrar en zona restringida en el puerto de Pasaia
En este caso eran obligados a ocultarse en pequeños cubículos donde se jugaban la vida. Siete miembros de una banda integrada por ciudadanos albaneses fueron detenidos. Entre los migrantes había también menores, y el coste de los billetes iba de los 3.000 a los 15.000 euros. Fruto de esos golosos ingresos obtenidos del tráfico ilegal de personas, los delincuentes llevaban un elevado tren de vida. Cinco de ellos fueron detenidos en diferentes localidades de Bizkaia, y los otros dos en el aeropuerto de Barajas, cuando intentaban volver a sus países.

Otro corredor migratorio
Aunque más desconocido que otros, el del puerto de Pasaia es otro de los corredores para la inmigración ilegal que existen en el territorio guipuzcoano. La muga terrestre entre Irun y Francia es la que más volumen de tránsito registra, tanto a pie, por carretera o incluso a nado, cruzando el río Bidasoa que tantas vidas se ha cobrado. Pero desde hace años Pasaia también tiene su particular flujo de salida de personas extranjeras en situación irregular, con mafias que operan para ocultarlas en los enormes cargueros que parten hacia la costa inglesa.