Galicia ha logrado en el 2005 por primera vez – al menos, en los diez últimos años, que es el período que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) – un saldo migratorio positivo. Muy escaso, pero favorable. Según el informe de variaciones residenciales interiores – dentro del territorio español – hecho público la semana pasada, las inmigraciones fueron 78.533, y las emigraciones, 78.440. La diferencia es de 93 personas a favor. Se coloca así como la décima comunidad que logra un balance positivo. Esta cifra rompe una tendencia que, desde el 96, ofrecía números rojos: – 1.676 (1996), – 2.138 (1997), – 3.574 (1998), – 5.138 (1999), – 5.653 (2000), – 4.229 (2001), – 3.652 (2002), – 3.627 (2003) y – 1.877 (2004).


Sin embargo, del examen minucioso de los números se desprende que casi dos tercios de las variaciones residenciales se producen en la propia comunidad autónoma: 54.356 personas han cambiado de destino sin salir de Galicia. El resto emigran o inmigran dentro de España. La tendencia favorable, no obstante, no se produce en las cuatro provincias, ya que Ourense acabó el 2005 con una diferencia negativa de 812 personas. En las demás, sí es a favor: 772 en A Coruña, 60 en Lugo y 73 personas más en el balance final de Pontevedra. A Coruña sigue siendo la gran emisora y receptora, ya que de sus fronteras entran o salen casi la mitad del total gallego, en torno a 35.000 vecinos.


Por destinos, las llegadas a Galicia se produjeron desde Canarias (3.359 personas), Madrid (2.814), Cataluña (2.386), Castilla y León (1.591) y el País Vasco (1.176). Las menores, salvando Ceuta y Melilla, de La Rioja (110) y Extremadura (145).


Las salidas, a Canarias


Al contrario, las salidas más destacadas (que, como todos los demás datos, incluye tanto a los gallegos como al resto de los españoles) se produjeron hacia Canarias (3.477 emigraciones), Madrid (2.485) y Cataluña (2.259). De nuevo La Rioja (108) y Extremadura (134) se colocan como los destinos menos demandados por la razón que sea, aunque la principal – el INE no lo explica en este estudio, meramente demográfico y estadístico – es la laboral.


Y si en el 2005 el saldo interno fue positivo, el externo hace tiempo que lo es, por doble vía. En primer lugar, porque el número de gallegos retornados de la emigración, sobre todo la europea, es muy elevado, y porque los extranjeros también inmigran en gran número. Por ejemplo, en el 2005 salieron de Galicia al exterior 2.407 personas. Los extranjeros que entraron fueron 14.057.