Madrid – La Policía detiene a casi 400 inmigrantes, doce de ellos
residentes en el CETI, durante la «Operación Fin de Feria» en Ceuta. El
dispositivo especial, que se despliega desde hace siete años para evitar
que los indocumentados se oculten en los camiones que trasladan las
atracciones de fiesta de nuevo a la península, duplicó las intervenciones
realizadas en años anteriores.
   Coincidiendo con el último día de
   las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de África que se celebraron
durante la semana pasada en Ceuta, se creó un dispositivo especial
desplegado por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil
en colaboración con la Policía Local y la Policía Portuaria de Ceuta.
Dicho dispositivo se cerró ayer a mediodía con la detención de 383
inmigrantes, doce de ellos nacionales de Bangladesh residentes en el
Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local.
   La
«Operación Feriante» se organiza desde hace siete años para evitar que los
inmigrantes aprovechen el tránsito simultáneo de los camiones de los
feriantes de vuelta a la Península, con el fin de ocultarse en
   sus vehículos y entrar ilegalmente en «territorio Schengen». Este año
se inició, como el anterior, la medianoche del sábado, con la intención de
impedir a los extranjeros merodear por el recinto ferial.
   Allí,
varias dotaciones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la
Jefatura Superior del Cuerpo
   Nacional de Policía en Ceuta arrestaron
a un total de 304 personas, entre ellas los asiáticos del CETI, que
   por primera vez se dejaron ver en la zona para utilizar esta vía como
última oportunidad de permanecer en España mientras esperan que, una vez
tramitados sus expedientes, sean repatriados.
   La Policía Nacional
contó con la colaboración de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la
Policía
   Local, que detuvo a otros 17 inmigrantes en el Real de
la Feria mientras amanecía, cuando aún no se había retirado de la zona los
últimos ceutíes rezagados de las casetas instaladas.
   Por
otro lado, en la misma Estación Marítima la Comandancia de la Guardia
Civil en Ceuta (con el apoyo de guardias llegados desde Cádiz) instaló,
como en ediciones anteriores de este mismo despliegue, el último puesto de
control de los vehículos de los feriantes con los perros del Servicio
Cinológico y el sistema AVIAN de detección de personas a través de los
latidos de su corazón.
   En ese punto se localizó a un total de
56 personas que habían conseguido saltarse las medidas preventivas
anteriores, 21 de ellos el mismo domingo y otros 45 indocumentados ayer
por la mañana, cuando embarcaron en los ferrys que llevan a Algeciras los
camiones que no habían podido hacerlo anteayer. Además, en los controles
policiales habitualmente instalados en el Puerto se detuvo a otros 6
extranjeros.
   El 94 por ciento del total de detenidos (358 personas)
eran ciudadanos de nacionalidad marroquí, entre ellos dos hombres de
origen saharaui, según informó la Delegación del Gobierno en Ceuta,
mientras que el resto fueron nacionales de Argelia y Bangladesh.
   Los
datos de la «Operación Feriante 2006» han duplicado los registrados
durante los últimos años.
   Desde 2004, cuando se decidió
ampliar el despliegue policial al recinto ferial de forma preventiva, el
número de detenciones en el Puerto se había reducido drásticamente hasta
el pasado fin de semana.
   «Aquí saben de qué va esto». Aparentemente
tan asustados como los propios inmigranes, los feriantes que se desplazan
cada año a Ceuta desde la península encaran la última noche de fiestas con
el miedo en el cuerpo. La noche del domingo podía verse en el Real de la
Feria, junto a un avispero de magrebíes equipados con una delatora bolsa
de plástico en la que suelen portar un bocadillo y una botella de agua, a
los comerciantes ojo avizor para tapar cualquier escondrijo en sus
vehículos.
   «A mí no me ofrecen dinero porque los llevo
directamente a la Policía», respondía un feriante andaluz con experiencia
en el asunto.
   A su alrededor, sin embargo, hubo alguno que, sin
recato, recibió billetes de más de un bangladeshí.
   Pese al aumento en el número de detenciones, el delegado del Gobierno
en Ceuta, Jenaro García – Arreciado, se mostró «satisfecho» en su primera
experiencia en estos berenjenales. berenjenalesbertisque ad molin sil vo,
que que eo hos accio, manum pris, am firmachuium nihilnequo culego untiam
ad mus; nonsil vis tuam ma, qua nima, nestra optilinvere forisse dacrem
tabeffr beris ad condea vid cus, nemusquius. Simusqu ussenique acissenate
mum perfit. Habeffr beffre ia? Nihi, furemus, Catidem in hebatabus
bonsulica; halegerum, Ti. An det o C. Sp.