P. MINGOTE /E. CALVO

RABAT/LAS PALMAS. Falta de concreción es lo que imperó en las conversaciones que ayer mantuvieron en Rabat la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, con el primer ministro marroquí, Driss Jettu, con el fin de impulsar las relaciones bilaterales y tratar, sobre todo, el problema de la inmigración. Conversaciones en las que se habló de varios asuntos «que se concretarán durante la próxima visita del presidente Zapatero», el 5 de septiembre. Tanto De la Vega como Jettu coincidieron en asegurar que las relaciones entre ambos países son «excelentes» y en que se ha llegado a acuerdos que se cerrarán durante las próximas semanas para un mayor control de la inmigración ilegal. Marruecos se ha comprometido a estudiar dos borradores a propuesta española sobre la readmisión de inmigrantes de terceros países y sobre los menores que entran de manera ilegal, para que sigan cursos de integración y formación; en España se calcula que hay 4.000 niños marroquíes en centros de acogida.

Es la enésima vez que el acuerdo de 1992 se pone sobre la mesa en los últimos años y la enésima en que Rabat no dice ni sí ni no. El acuerdo, borrador o como quiera llamársele, dado que nunca se ha cumplido, supone que Marruecos admita en su territorio a inmigrantes de terceros países que lleguen al nuestro a través de sus fronteras. La última vez que se habló de esas devoluciones fue a finales de abril, en Madrid, durante la reunión del grupo de trabajo hispano – marroquí. Rabat no puso fechas ni dio detalles y ayer volvió a ocurrir.

No obstante, no hubo fricciones y tanto De la Vega como Jettu coincidieron en que hasta el momento las políticas conjuntas de control de inmigrantes han funcionado muy bien, aunque seguirán trabajando en el problema. De la Vega dijo que se ha reducido «entre un 25 y un 30 por ciento» la entrada de irregulares desde el año pasado. En lo que va de año, han entrado desde Marruecos 12.000 irregulares de distintas nacionalidades, un flujo que tratará de frenarse con un suplemento de 10 millones de euros para las Fuerzas y Cuerpos de seguridad marroquíes que fue aprobado en el último Consejo de Ministros. La vicepresidenta cree que «hay que evitar» que lleguen a España, «reforzar las fronteras, y una vez que han entrado aplicar un escrupuloso respeto a los derechos humanos».

Por otra parte, Driss Jettu quiso agradecer al Gobierno el trabajo realizado en la operación de paso del Estrecho, que este año registró el tránsito de 1.200.000 personas y 300.000 vehículos.

La vicepresidenta afirmó que ambos países cooperarán en el Sistema de Vigilancia Integrado marroquí y español para lograr una mayor eficacia en el control de las pateras y cayucos. Aseveró – en referencia a la información que ayer publicaba ABC de que Gran Canaria lleva más de dos semanas sin el sistema que detecta cayucos – que España está implantando y completando los sistemas de detección de «sin papeles», algo a lo que «está dedicando todos los medios» y en el que se está «implicando a toda la comunidad internacional, y en especial a Marruecos». Posteriormente, fuentes de la vicepresidencia del Gobierno, aseguraron que la oficina del programa SIVE comunica que «no hay ninguna anomalía que afecte a las islas».

«Nos hemos quedado ciegos»

Sin embargo, desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil (Augc) en Gran Canaria ayer reiteraban que el sistema está incompleto en la isla. «Los técnicos se llevaron la cámara de visión nocturna el último viernes de julio; desde entonces nos hemos quedado ciegos, son nuestros prismáticos para detectar los cayucos por la noche». Además, insisten en que la diurna «tampoco está en buen estado, la trajeron de Fuerteventura en 2005, pero ya llevaba tiempo en funcionamiento; está casi inservible».

Preguntados por la posibilidad de sustituir la cámara mientras «la reparan», aseguran que en Lanzarote «tienen cámaras térmicas móviles – con un alcance de cuatro kilómetros – , pero no serviría de nada que nos mandasen una si no viajase acompañada de algún agente que pudiera trabajar con ella; en Gran Canaria somos sólo seis guardias para todo el dispositivo».

Los agentes de la Augc no fueron ayer los únicos en disentir con De la Vega. La Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) informó de que todavía no hay fecha concreta para el inicio de la misión de vigilancia marítima de los flujos migratorios en las costas canarias y africanas; mientras que este domingo la vicepresidenta daba por hecho que, con todas las autorizaciones ya concedidas, entraría en vigor la semana próxima.
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